Una única bala causó dos muertes
Un policía se suicidó con un disparo que impactó también en su padre
Una bala se llevó dos vidas. El único disparo efectuado anteayer dentro de la vivienda ubicada en Las Malvinas al 1600, en la ciudad bonaerense de Tandil, generó un suicidio y un homicidio en el mismo momento. Allí murió el periodista Daniel Ricardo Pérez, de 52 años y jefe de Redacción del periódico La Voz de Tandil, que intento evitar que su hijo, de 22 años y efectivo de la policía local, se quitase la vida.
Los primeros peritajes determinaron que el agente policial se disparó con su arma reglamentaria, calibre 9mm. El proyectil ingresó por el costado derecho de la sien y mantuvo su mortal trayectoria hasta impactar en el ojo izquierdo del padre, que estaba a muy corta distancia. Ambos fallecieron prácticamente de inmediato.
La ciudad de Tandil quedó conmovida por esa tragedia, ya que la labor del periodista era bien conocida por la sociedad local. Según trascendió en los medios de esa ciudad, Pérez estaba en la redacción de su matutino cuando recibió el llamado de una de sus hijas. Ese mensaje advertía sobre el desborde emocional de su hijo, identificado como Lucas Pérez Cordero, quien había comentado a su hermana la decisión de quitarse la vida.
El padre del policía se dirigió de inmediato a la casa, donde vivían ambas víctimas, y encontró a su familia desesperada mientras su hijo permanecía encerrado en su cuarto. Los testigos del hecho contaron a los investigadores que Pérez buscó tranquilizar a su hijo al hablar con él, aún con la puerta de la habitación cerrada. Las declaraciones señalaron que el padre forzó la puerta al entender que la situación adentro podría no tener retorno y apenas un momento después el resto de los familiares habría escuchado el único estampido.
Los peritajes y el relato de los testigos, familiares directos de las víctimas, habrían coincidido en señalar que un solo disparo causó la muerte de Pérez y de su hijo, uno de los cinco que tenía el periodista. Con su esposa tenían once nietos.
No trascendió el motivo que habría generado la decisión del agente de la policía local de atentar contra su propia vida y no pudo precisarse si este accionó el arma en el instante que ingresó su padre en la habitación o si bien el disparo fue provocado en forma accidental.
El joven policía tenía un hijo, aunque había terminado la relación con la madre del menor.