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Jürgen Klaric. “Todos tenemos la necesidad de ser muy buenos comunicado­res”

- Paula Urien | la Nacion

Estar frente a una audiencia es cada vez más común en el mundo del trabajo. Ya no se trata de una acción que lleva adelante un ceo ante accionista­s o ante empleados de la compañía, o un director de marketing para presentar un producto, y otros pocos casos de personas que sí sabían que iban a tener que hablar en público. Hoy, la presencia ante diversas audiencias se da a través de las redes sociales, donde las personas tienen un alto grado de exposición, también en la intranet de las empresas, convencion­es (cada vez más populares, donde no hablan solo los jerarquiza­dos) y encuentros varios.

En esto se especializ­a el mexicano Jürgen Klaric, autor de Neuro oratoria; Véndele a la mente, no a la gente y Estamos ciegos, de Paidós, cuyo conocimien­to de la conducta humana le permite “encantar” a las audiencias y transmitir también cómo se hace.

Hablar en público “Tarde o temprano, todos tenemos la necesidad de ser buenos comunicado­res”

“las redes sociales generaron un gran impacto en el modo de comunicars­e de la gente. Se entiende la necesidad de saber escribir lo justo para que el mensaje llegue a cientos de personas. Hoy, cualquiera tiene 400 amigos y con los posteos hay mucha exposición.

“En una segunda etapa, aparecen las cámaras, donde desde el celular se hace por ejemplo un Facebook live y se sube a las redes. los videos muchas veces tienen hasta más impacto que la palabra escrita. Entonces tarde o temprano todos tenemos la necesidad de ser muy buenos comunicado­res.

“aprender a hablar en público no se trata de poner en práctica unos tipcitos baratos. Hay algunas reglas que son clásicas, pero hoy básicament­e la oratoria cambió. Es muy libre, nada acartonada. Se trata de reflejar quién es verdaderam­ente la persona”.

Sensación de peligro “El cerebro interpreta que si hay muchos ojos que nos miran nos van a comer”

“la neurocienc­ia descubre que esa sensación de inquietud que se siente al subir al escenario es por la cantidad de ojos que nos ven de manera simultánea. Se llama genética cultural. El cerebro interpreta que si hay muchos ojos que nos miran, es porque nos van a comer. llegaron a la conclusión de que lo único que da más miedo que la muerte es hablar en público”.

Para contrarres­tar esta sensación, recomienda buscar grupos empáticos dentro del auditorio: familia, compañeros de trabajo, amigos. “cuando uno sube al escenario es bueno enfocarse solamente en ellos, en los grupos empáticos. Esto baja el nivel de estrés a los pocos minutos. luego, cuando el cerebro se da cuenta de que no hay un peligro real, se relaja”.

Forma y fondo “Lo que dice un gran orador a veces no es tan importante como la manera en que lo dice, y eso es terrible”

“¿Qué hace que el cerebro del auditorio se conecte con el expositor? Hay que entender que el cuerpo es más del 50% de la comunicaci­ón. otra cosa muy importante es la entonación de las palabras. Y lo tercero son las palabras. lo que dice un gran orador a veces no es tan importante como la manera en que lo dice, y eso es terrible. aparecen los cuentacuen­tos, los vendedores de humo. así se estafa a tanta gente. También se puede ser un líder social de verdad, con buenos valores, preocupado por ayudar a la gente. así, con buena oratoria, se pueden lograr cosas increíbles”.

Para captar la atención “Hay que ir variando la velocidad a la que se enuncian las frases”

“¿claves para captar la atención? El cerebro ama, cuando el orador está hablando, que las frases tengan diferentes ritmos. Hay que ir variando la velocidad con que se enuncian las frases. lo mismo pasa con el volumen. Hablar con el mismo ritmo y volumen aburre. También es muy bueno generar pausas... eso mantiene la atención.

Grandes oradores “El cerebro se hipnotiza con un buen discurso”

“Nelson Mandela, Martin luther King, Barack obama, Fidel castro, Eva Perón, están entre los grandes oradores de la historia. También Steve Jobs, que cambió la realidad de apple con su oratoria. El cerebro se hipnotiza con el buen discurso”.

Consejos para líderes “Es más importante ser un buen comunicado­r que un crack financiero”

“El líder tiene que lograr que la gente de la empresa se conecte con sus ideas y su visión. los cambios son tan rápidos que si no son excelentes oradores la gente no les cree ni ‘compra’ su visión de hacia dónde hay que ir. Es más importante ser un buen comunicado­r que un crack financiero”.

Más humanos “El espectador no quiere superhéroe­s sobre el escenario”

“Una persona que sabe todo genera desconfian­za en la audiencia. cada vez que asumo y acepto que no sé lo que me preguntan, en vez de quedar mal, la gente piensa ‘ese tipo es de verdad’. Es curioso que muchos de los conferenci­stas no entiendan esto. Siempre quieren quedar como los genios máximos, pero el espectador no quiere superhéroe­s sobre el escenario”.

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