Los trapitos rechazan que se los prohíba
conflicto. Pidieron a la Legislatura que revea la reforma del Código Contravencional
Luego de que el gobierno de la ciudad presentó en la Legislatura porteña un proyecto para modificar el Código Contravencional, un grupo de trapitos y limpiavidrios exigieron a los diputados que revean los cambios que pretenden realizar a esa norma tendientes a prohibir la actividad.
En ese sentido, una de las representantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Soledad Cabral, explicó: “No somos delincuentes, no nos merecemos una pena peor, no merecemos ir presos; solo somos un grupo de personas que no tenemos trabajo, nosotros pedimos a voluntad, no prepoteamos a nadie”.
Cabral pudo exponer su posición ayer durante una reunión de la Comisión de Justicia de la Legislatura porteña, mientras otros 60 integrantes de la CTEP se manifestaban con pancartas y petardos en el exterior del Palacio Legislativo de Perú 130.
“No queremos que la policía nos siga pegando, no queremos ir presos, tampoco podemos pagar las multas de las que se está hablando. Nosotros queremos trabajar pero en la Argentina no hay trabajo”, completó.
La iniciativa, que empezó a ser discutida ayer en la mencionada comisión, prevé sancionar con uno a dos días de trabajo de utilidad pública, multas de $200 a $400 o con uno a cinco días de arresto a quienes limpien vidrios en la vía pública de forma gratuita, onerosa o a cambio de una retribución voluntaria y no cuenten con habilitación para tal fin.
Asimismo, establece que las sanciones se elevarán al doble cuando la contravención se cometa con el concurso de dos o más personas; cuando tenga como víctima a una mujer, una persona mayor de 70 años o con discapacidad, o bien cuando exista previa organización.