LA NACION

El Nº 10 de Brasil se mostró poco afectuoso en la Neymarmaní­a

Cerca de 4000 hinchas brasileños presenciar­on la práctica en Sochi, entre los cuales dos chicos fueron con la camiseta de Barça de Messi, pero el delantero de PSG no se acercó mucho a la gente

- Claudio Mauri

SOCHI.– Está Brasil en la soleada y templada Sochi y también van llegando de a poco sus hinchas, que en cantidad están en el tercer puesto en la venta de entradas, detrás de los rusos y los norteameri­canos. Todavía no son tantos los torcedores; en la mañana de ayer eran minoría entre la mayoría rusa que asistió al entrenamie­nto abierto al público que dispone la FIFA. Fue en el Yug Sport Stadium, pegado al alojamient­o de la delegación, el Swissotel Hotel Kamelia, una flor muy presente en todos los alrededore­s.

Se repartiero­n 4000 entradas para un escenario que tiene capacidad para el doble. Todas las personas fueron ubicadas en una de las tribunas laterales, y entre la mayoría de niños y familias rusas, los que más se hacían oír eran unos pocos brasileños que llegaron con su batucada, instrument­os de percusión y cantos, dispuestos a contagiarl­es la alegría y ganarse el cariño de los más circunspec­tos y reservados rusos. Los brasileños son expertos en este tipo de diplomacia empática. Por cada “olé, olé, olé, Brasil, Brasil!!”, cantaban un “olé, olé, olé, Sochi, Sochi!!”.

En ese grupito de hinchas que manejaba el ambiente, un par se encargó de estimular a que dos niños cantaran por Neymar como lo hacían otros. La elección de esos chicos de alrededor de 11 años no era casual: ambos habían ido con la camiseta N° 10 de Lionel Messi en Barcelona.

Mientras, en el campo, el plantel hacía su primer entrenamie­nto en tierra caucásica. Neymar se dedicó a participar en varios rondos (“loco”) con los titulares que el domingo golearon 3-0 a Austria en el último amistoso. En el final, Neymar se tiró al piso y completó una larga sesión se estiramien­tos con un fisioterap­euta. No hay rastros de la fractura en el quinto metatarso derecho que lo marginó de las canchas durante tres meses.

En la conferenci­a de prensa que dio el arquero titular, Alisson, se refirió a su compañero: “Gracias a Dios, Neymar está muy bien, tuvo una recuperaci­ón plena. Y en los últimos dos amistosos tomó confianza futbolísti­ca”. César Luis Menotti acaba de vaticinar que “puede ser el Mundial de Neymar”. Y agregó en el diario Sport: “Neymar goza de mayor apertura de campo en la selección que en su equipo. Tiene total libertad de movimiento­s. Le favorece tener delanteros por delante y un creador a su lado como Coutinho. Su fútbol con Brasil se asemeja más al de Messi, cuando antes hacía solo de Cristiano Ronaldo, era más goleador que otra cosa”.

La seguridad debió intervenir para frenarle el paso a dos invasores que iban directo al grupo de futbolista­s. Nada grave ni violento. Tras una práctica de menos de una hora y media, los jugadores se acercaron brevemente y sin mucho entusiasmo al costado en el que los hinchas se amontonaba­n y vivaban los nombres (Marcelo fue el segundo en el ranking de menciones, detrás de Neymar). El 10 de Brasil casi que no firmó autógrafos, un contraste con la disposició­n que mostró Messi en la práctica abierta al público. Saludó fugazmente y regaló una pelota verde con un tiro alto. Varios de sus compañeros lo imitaron. Y William se sorprendió de ver a un muchacho con la camiseta de Chelsea con la cartulina escrita en inglés “William por favor dame la camiseta”.

El campamento se va impregnado del altivo espíritu brasileño. Desde el ómnibus, con la inscripció­n “Más que 5 estrellas, 200 millones de corazones”, hasta el “Torcida y selección, gigantes por naturaleza” que se lee en la carpa montada para la prensa.

Alisson, que se entrenó con Claudio Taffarel (arquero campeón del mundo en 1994), dijo cuál es la principal virtud del Brasil: “La gran voluntad de vencer, estamos trabajando fuerte desde hace varios días”. Y dio alguna especifica­ción más futbolísti­ca: “Formamos un bloque muy sólido en defensa y en ataque podemos hacer la diferencia con la técnica y creativida­d de Neymar, Coutinho, William y Gabriel Jesús”.

Pese a que en la etapa de grupos no disputará ningún partido en esta sede, Brasil, que debuta en el Mundial Rusia 2018 el domingo en Rostov ante Suiza, eligió Sochi para alojarse. Alisson, que está acompañado por su familia, dio una pauta del motivo de la elección de este enclave turístico: “Estamos muy cómodos aquí, hoy la gente fue afectuosa. La impresión general es positiva. Está cerca la playa y es un placer desayunar con vista al mar”.

 ?? Andre Penne / AP ?? Todos los chicos buscaron la foto de Neymar en el Yug Sport Stadium; el crack apenas respondió con un rápido saludo
Andre Penne / AP Todos los chicos buscaron la foto de Neymar en el Yug Sport Stadium; el crack apenas respondió con un rápido saludo

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