La empresa argentina que exporta soluciones de resonancia magnética
La cordobesa Spinlock investiga y desarrolla instrumentos analíticos para las industrias alimentaria, petrolera y de seguridad
CÓRDOBA.– Una empresa cordobesa fundada por un investigador del Conicet es una de las pocas en el mundo –la única debajo del ecuador– que desarrollan instrumentos analíticos de resonancia magnética para control de calidad con objeto de aumentar la eficiencia y la rentabilidad en sectores como el agrícola, el alimentario, el petrolero y el de seguridad.
Spinlock surgió en 2003 de la mano de Daniel Pusiol, físico recibido en la Universidad Nacional de Córdoba e investigador del Conicet, quien pidió licencia en su tarea para poner en marcha una empresa en la que pudiera hacer investigación y desarrollo a escala de laboratorio de resonancia magnética. Ese año desarrollaron un analizador de explosivos para uso en aeropuertos.
Dante Pusiol, su hijo y actual gerente general, explica a la nacion que aunque a nivel masivo la resonancia magnética se conoce por sus aplicaciones médicas se trata de un método de medición de materia orgánica con un amplio espectro de uso. “Mi padre –ahora jubilado– soñaba con trasladar a la industria todos sus años de trabajo en investigación”, cuenta. Tres años después de su creación, la empresa cerró un acuerdo con la petrolera Shell de Estados Unidos para el desarrollo de caudalímetros multifásicos que permiten la medición de la composición de la emulsión de gas, agua y petróleo de los pozos petroleros.
Patentaron entonces el desarrollo tecnológico que tiene la ventaja de ser el único, a través de la resonancia magnética, que puede medir el tricomponente; si no, se hace a través de rayos gama, que, además de ser radiactivos, son menos precisos. En 2010 empezaron a trabajar para YPF.
Para la industria petrolera también desarrollaron y exportan equipos de escritorio para evaluar la porosidad de la roca donde se almacena el crudo (el sistema alcanza también a los nanoporos). Para el sector es clave, ya que permite tener una idea sobre qué es lo más eficiente (es clave, por ejemplo, para yacimientos como Vaca Muerta) y reemplaza al mercurio inyectado, que es la alternativa.
La empresa produce y vende equipos para todas las bolsas de cereales de la Argentina y del mundo y para las grandes empresas semilleras de 18 países. A través de la resonancia magnética se mide el aceite en granos, sistema que también es aplicado por la industria de aceites vegetales.
Este año, la empresa espera que el 66% de su facturación sea derivada de las exportaciones, una fuerte suba respecto de 2017, cuando el 40% de su facturación fue por las ventas al exterior. Hoy, Spinlock está en España, Francia, Alemania y todo el este europeo. También tiene presencia en Sudáfrica, Estados Unidos y Brasil.
Así como en el sector petrolero reemplaza al rayo gama y al mercurio, en los aceites la resonancia magnética se usa en lugar de los químicos. “Es un método limpio e inocuo para el ambiente y las personas”, apunta Pusiol.
Buenas perspectivas
Su actual gerente remarca que las investigaciones en el área son “muy prometedoras” y los usos seguirán extendiéndose. Hace poco, la firma desarrolló un método y fabricó el equipo para una textil de La Plata que produce hilos sintéticos. La tecnología mide el aceite con que se la lubrica para que no se quiebre la fibra. Con igual criterio, es también de aplicación en la industria plástica, y ya comenzaron su expansión a Corea.
Spinlock fue la primera empresa en América Latina en validar la potencialidad de la resonancia para mediciones en el sector petrolero. “Exportamos conocimiento y prototipos. Todo es investigación y valor agregado y todo lo que usamos para fabricar es argentino. Lo que se importa son los imanes; China es el único proveedor mundial”, indica Pusiol. En la empresa trabaja una docena de personas: tres doctores en física y el resto, ingenieros. Hay un abogado especialista en patentes y marcas. Todos los procesos son automatizados.
En general comienzan con un proyecto encargado para resolver un problema. “Logramos la respuesta a través de la investigación y después el cliente decide si lo masifica. La fabricación la pueden hacer ellos o nosotros, pero, por supuesto, preferimos completar el proceso”, señala Pusiol, y enfatiza que es un sector “de pocos jugadores; al sur del ecuador no hay ninguna. Hay algunas otras firmas, pero se dedican a iniciativas más chicas”.
En el mundo hay pocas empresas dedicadas a la investigación y el desarrollo de soluciones empresariales a través de la resonancia magnética. Las más grandes son tres: dos alemanas y una inglesa. Pero en esta latitud Spinlock es pionera.