Las dos vidas
¿Qué está pasando? ¿En serio estamos discutiendo esto? Algo tan simple, pero a la vez, tan sensible y delicado, no me entra en la cabeza que esto estemos debatiéndolo hoy como sociedad. Escribo esto con lágrimas en los ojos. Estoy muy dolida, avergonzada y desalentada. Dolida porque no entiendo porqué podemos elegir ahora quien puede vivir y quién no. ¿Seré antiprogresista? No lo creo, este proyecto es la involución. Frases repetidas, trilladas ya, pero el decir “no es persona” me recuerda simplemente a las peores persecuciones de la historia. Y lamento informarles a los diputados, pero ese peso hoy cae en ustedes. Y es por eso que me siento avergonzada, al ver que ustedes, que tratan sobre leyes y derechos, ni siquiera respetan el primero de ellos. Qué hipocresía. Me desalienta este escenario. Como estudiante de derecho, veo como se vulnera la Constitución. Pero esta batalla no está perdida. Espero que los senadores puedan diferenciar bien lo que es la salud pública, porque si se apuesta a ella no se puede aceptar este proyecto, hay que buscar otras formas. Pero claro, ¿es fácil poner un parche no? Pero no voy a bajar los brazos, y aunque pasen cosas que no nos gusten, tenemos que involucrarnos. Claramente hace falta gente con solo una “pizca” de sentido común para tratar estos temas, y que últimamente faltan. Sé que hay una gran parte de la población que permanece pasiva ante esto. Estamos tapados por la ceguera de nuestro egoísmo. Dejemos de vernos a nosotros mismos y defendamos las dos vidas.
Delfina Charlot
DNI 41.472.547