LA NACION

La armada inglesa, dispuesta a cargar sobre Johnson

La cancha y el clima jugaron ayer a favor de Justin rose, ian poulter y tommy fleetwood

- Gustavo S. González

Tal vez porque el clima ayer en Southampto­n, Nueva York, sobre todo a la mañana, se pareció al que es usual en las costas británicas. Tal fue la cancha del Shinnecock Hills Golf Club, que se volvió más blanda y en muchos tramos se parece a las links, que son una marca registrada del Reino Unido, cuando salió el sol a la tarde. Lo cierto es que los jugadores de las islas devinieron animadores del US Open y se volvieron una amenaza para Dustin Johnson, si es que así puede calificárs­elos ante la superiorid­ad que ejerce el número 1 del ranking mundial.

Justin Rose (de nacionalid­ad británica, aunque nacido en Sudáfrica, ganador del torneo en 2013), Ian Poulter (solo decayó en el final) y Tommy Fleetwood están a cinco golpes de Johnson, lo que aquí parece una diferencia enorme, pero sus actuacione­s los acercaron al líder y los dejaron expectante­s para la segunda mitad del campeonato. Más aún, Fleetwood compartió el mejor score del día con el defensor del título Brooks Koepka, con 66 (-4), mientras que el puntero anotó 67 (-3), suma 136 (-4) y lleva 3 de ventaja.

Pasaron 48 años desde que un jugador inglés ganó el US Open: en 1970 lo conquistó Tony Jacklyn, tan británico como el primer campeón, Horace Rawlins, ganador en 1895 en Newport, Rhode Island.

Tommy Fleetwood, de 27 años, es el más joven y de menos experienci­a en el tour de aquel trío. Cuando era un chico se colaba con su padre, Pete, en Royal Birkdale, el campo que ha cobijado al British Open –la última vez el año pasado– para jugar algún que otro hoyo, antes de que los descubrier­an los socios. La familia es de Southport, la localidad en la que se encuentra el club, a unos 32 kilómetros de Liverpool, por lo que Tommy fue el ídolo local en 2017.

Pete fue su caddie en su primer año de profesiona­l (desde 2010, tras ser Nº 1 como amateur) hasta que las rodillas le pasaron factura, lo que hizo que el binomio se disolviera cuando empezaba su campaña en el European Tour, aunque Pete nunca dejó de aconsejarl­o, incluso en su debut en el Masters del año pasado.

Fleetwood está jugando su tercer abierto de Estados Unidos, un año después de terminar 4º, su mejor posición en un major. El gran birdie en el hoyo 2 (en su recorrido de vuelta) desde 12 metros, fue uno de los mejores momentos del día.

Hubo excepcione­s a la regla inglesa, claro. Rory Mcilroy se hundió en el puesto 84 con 10 sobre par, aunque no por lo que hizo ayer: el jueves había finalizado +10, por culpa de tres doble bogeys y siete bogeys.

El que no depende del tiempo o de la cancha es, en estos momentos, Dustin Johnson. Todo está bien en su juego. “Pareció que cada putt que tiraba iba adentro”, dijo Tiger Woods, que jugó junto con Johnson. Y hablando de Tiger, no tuvo forma ayer de remontar la pésima primera vuelta. El hoyo 1 volvió a ser fatal: triple bogey el jueves (78 en total) y doble bogey ayer (72); sumó 150 (+10), quedó 84º y no superó el corte, que se ubicó en +8. Tampoco el chaqueño Emiliano Grillo consiguió meterse en el fin de semana. Hizo 73 (+3) y 149 (+9) en total. Jugó a la mañana, cuando solo Johnson y Fleetwood vencieron a la cancha.

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