Call The Police: una matriz que respeta el legado original
La banda del exguitarrista de The Police, Andy Summers, recorrió con maestría el repertorio de hits de la banda inglesa
Antes de llegar por primera vez al país con su proyecto Call The Police, Andy Summers había dicho que en cierto punto era difícil no sonar como una banda tributo de sí mismo, pero que, a fin de cuentas, las canciones que toca junto a Rodrigo Santos y João Ribeiro, las de The Police, son las suyas y en buena medida conforman su legado más reconocido. Anteanoche, el guitarrista, a los 75 años (podría decir que tiene quince menos y nadie se lo discutiría), demostró arriba del escenario del Teatro Coliseo precisamente cuán rico y expansivo es ese legado, recorriendo de arriba abajo el repertorio de la banda que en los años 80 amplió los horizontes del pop rock mientras el vendaval punk se consumía tan rápido y urgente como había surgido.
Desde el inicio con “Synchronicity 2” hasta el doble bis final con “Every Little Thing She Does is Magic” y “Truth Hits Everybody”, el trío se despachó con una lista de temas no muy distinta a la que The Police había presentado en el estadio de River en 2007, durante su gira reunión, aunque con un espíritu más intimista, con la posibilidad de jugar a su antojo con esas melodías y fraseos entreverados que conviven en estas composiciones tan libres como clásicas.
“Demolition Man”, “Spirits in the Material” y “Walking on the Moon” marcan el ritmo de la noche, y poco a poco construyen el espacio propicio para que la guitarra de Summers se luzca con natural solvencia, sin estridencias ni auto-indulgencias. A su lado, Santos hace lo imposible: ocupar el lugar de Sting.
El bajista y cantante brasileño consigue el tono adecuado para estos temas emblema y enfrenta con carisma su posición, mucho más allá de que en algunos tramos, los que requieren un registro más alto, no llegue con comodidad. Detrás, Ribeiro impulsa al trío con precisión e intensidad. Todos se divierten, se nota y contagia.
¡Cuánto le debe el rock argentino a The Police! De Soda Stereo a El Mató a un Policía Motorizado, incluyendo la guitarra filosa de Skay Beilinson, resuenan en los acordes y los climas de este repertorio sin fisuras. Así, la zapada volada de “Driven To Tears” marca probablemente el segmento más inspirado del show, acompañada por la revisión de “Tea in the Sahara” y “King of Pain”. Luego es el turno de los hits con el indeleble sello de Sting, una concesión innecesaria si se quiere, pero que los fans policíacos agradecen sin miramientos: ¨Roxanne¨, “Every Breath You Take¨ y “Message in a Bottle”.
Los apenas cinco discos grabados por The Police entre 1978 y 1983 demuestran aquí toda su elasticidad y Summers saca provecho de ello con naturalidad. El cierre será con el público finalmente entregado a la dulce melodía de “Every Little Thing She Does Is Magic”, de pie, pidiendo una más que finalmente llegará con el abrasivo “Truth Hits Everybody”. El tributo de Summers a Summers está completo y confirma la vigencia de su legado.