Un legislador reconocido por aliados y rivales
El jefe del interbloque de senadores de Cambiemos, Luis Naidenoff (UCR-Formosa), reúne una de las condiciones de las que pocos dirigentes del ambiente político pueden jactarse: que tanto aliados como rivales coincidan en calificarlo como “un buen tipo”.
Abogado recibido en la Universidad Nacional del Nordeste, el actual es el segundo mandato de Naidenoff al frente de uno de los principales bloques legislativos de la Cámara alta.
En 2012 fue elegido por sus correligionarios al frente del bloque de la UCR como resultado de un acuerdo político entre Ernesto Sanz (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy), los dos caciques que dividían aguas en el radicalismo en aquellos tiempos de kirchnerismo recargado.
Como resultado de aquella pax romana entre los líderes partidarios, Naidenoff reemplazó a Morales al frente de la bancada por impulso de Sanz. Con 44 años (hoy tiene 50), se convirtió en el jefe de bloque más joven de la UCR en el Senado. Su mandato duró solo un año, al término del cual le cedió la jefatura del bloque al tucumano José Cano, que respondía al sector referenciado con el actual gobernador de Jujuy.
Más allá de su referencia como “hombre de Sanz”, el ascenso de Naidenoff a aquella jefatura fue el resultado de un perfil legislativo en permanente ascenso desde el mismo momento de su arribo al Senado. Llegó a la Cámara alta en diciembre de 2005 como representante por la minoría y de una UCR acostumbrada a luchar contra el aparato de poder que mantiene al peronista Gildo Insfrán como gobernador desde hace 23 años. Su ascenso a los primeros lugares de las listas del radicalismo fue el resultado de su trabajo como abogado de usuarios y consumidores, una actividad que le dio el conocimiento social necesario para convertirlo en concejal de Formosa en 1999. Su candidatura a senador la forjó a partir de varios éxitos legislativos locales, como el impulso a la sanción de la ley provincial 1307, que impidió los cortes de servicio y los juicios ejecutivos a usuarios del servicio de agua potable.
Los problemas familiares parecen perseguir a Naidenoff. A mediados de 2012 un incidente con uno de sus hijos lo llevó a anunciar su renuncia a la presidencia del bloque, decisión que terminó revirtiendo gracias a la contención de sus compañeros de bloque y, en particular, de Sanz y Morales. Ya alejado Sanz del Senado, Naidenoff abandonó los puestos de conducción, aunque se mantuvo activo como voz opositora al kirchnerismo. Así, logró la reelección en su banca en 2011 y en 2017. Sin embargo, no tuvo suerte en sus intentos por arrebatarle la gobernación provincial al PJ, fracasando en 2007, 2011 y 2015.
Los problemas de salud que obligaron al chaqueño Ángel Rozas a reducir su actividad política se convirtieron en el trampolín para su regreso, en diciembre último, a la jefatura del bloque, ahora como líder de la coalición oficialista que comparten la UCR y Pro. La tragedia familiar que golpeó ayer a Naidenoff abre un serio interrogante sobre su continuidad en el cargo.