Ravi Coltrane. “El disco nos da material para hablar de mi padre 30 años más”
Saxofonista él mismo, el hijo del genio del jazz moderno autorizó una edición clave en la historia del género; “es increíble y emocionante”
Como un hallazgo arqueológico de gran impacto, el descubrimiento de un disco completo de John Coltrane –que será publicado con el título Both Directions at Once: The Lost Album– es de un valor histórico tan alto que sus implicancias solo podrán medirse con precisión con el correr del tiempo. “Creo que ayuda a dar cuenta de la consistencia de la música de mi padre”, afirma Ravi Coltrane, también saxofonista y uno de los encargados de supervisar la edición final del disco. “Es echar más luz a una idea de completitud que pueda tenerse, y 1963 fue un año clave en su carrera”. Aunque cada año en la carrera de Coltrane fue casi un universo en sí mismo, es cierto que 1963 estuvo repleto de mojones significativos. Con un calendario estricto, apenas un día después de la grabación de Both Directions… el cuarteto se sumaría al cantante Johnny Hartman para grabar el clásico John Coltrane & Johnny Hartman, editado cuatro meses más tarde. Pero hay aún un detalle más sorprendente: ese mismo 6 de marzo, Coltrane y su cuarteto tocaron en Birdland, el legendario club de jazz neoyorquino bautizado así en honor a Charlie Parker, y la versión de “Villia” sería parte primero de una recopilación del sello Impulse! y luego, como bonus, de la reedición en CD de Live at the Birdland.
“No todo lo que se grababa en esa época estaba destinado a ser editado”, explica Coltrane hijo sobre la desaparición de las cintas origitextos nales, que el sello Impulse! destinó para grabar encima de la música de Both Directions… “Se juntaban a tocar y la cinta rodaba, pero no siempre con el propósito de que saliera un disco”. Pero, por suerte, en aquel entonces, John Coltrane guardó una copia que le dejó a Juanita Naima, su primera esposa, y que su familia encontró 55 años después. “Es algo increíble y emocionante, poder escuchar material nuevo de Coltrane tanto tiempo después”, resume Ravi sobre el disco que consta de siete temas, dos de los cuales, sin nombre, llevan por título el número de archivo con el que se guardaron: “Untitled Original 11383” y “Untitled 11386”. “Es un disco muy sólido, el cuarteto suena realmente increíble, y demuestra lo bien que mi padre tocaba blues en modo menor, por eso ‘Untitled Original 11383’ es mi favorito, realmente era un experto tocando ese tipo de música”.
Sin embargo, el disco sorprende también por algunos detalles como un solo de contrabajo con arco y la ausencia de Mccoy Tyner en algunos temas, que muestran el acercamiento de Coltrane a las ideas de Ornette Coleman en la época. “Si te ponés a analizar, todos los temas del disco tienen mucho valor, porque, básicamente, podían tocar cualquier cosa; hay una solidez compositiva muy grande en cada pieza, además del nivel de las improvisaciones”, sentencia Ravi.
Y así como la música de Coltrane atendía múltiples frentes al mismo tiempo (la composición, la experimentación, el desarrollo instrumental, el expresionismo y el compromiso con la América negra), el título del disco parece hacer referencia a esa virtud.
“El concepto surge de una conversación que tuvo con Wayne Shorter en aquella época”, aclara Ravi. “Queríamos que eso también sea algo propio de mi padre y nos pareció ideal que sea producto de una charla entre dos de los mejores saxofonistas de la época. Tenían conversaciones muy intensas sobre música y creímos que era un lindo homenaje que el nombre del disco salga de ahí”.
En apenas una década entre su debut solista (Coltrane, 1957) y su disco póstumo (Expression, 1967), Coltrane cambió el rumbo del jazz tantas veces como le fue posible. Desde el hard bop al free jazz, se caracterizó siempre por desarrollar un sonido personal y buscar nuevas formas de expresarse hasta el final de sus días. Es por eso que Both Directions at Once es una cuenta más en un collar de perlas de lujo, un eslabón perdido que probablemente sea el descubrimiento más importante para el jazz en el último tiempo.
“Hace más de 60 años que escuchamos Blue Train y más de 50 que escuchamos A Love Supreme y todavía nos sorprenden, no paramos de aprender y de encontrar cosas para decir –concluye entre risas Ravi Coltrane–, yo creo que este disco nos da material para seguir hablando de él durante tres décadas más, por lo menos”.