El desafío de encarar un formato diferente
Brenda Gandini y Nicolás Vázquez, felices por la propuesta
Nunca habían trabajado juntos. Y a ambos les toca encontrarse frente a las cámaras en papeles bien diferentes a los que estaban acostumbrados, por lo menos en televisión. Brenda Gandini y Nicolás Vázquez son Tania y Willy, una expareja que después de trece años vuelve a verse en un hotel.
“Vivieron un gran amor, él se fue del país, ahora regresa. No puedo contarte más”, dice Gandini en un corte para merendar durante la grabación en Kuarzo. “Es que hay sorpresas y no podemos revelarlas. Cuando parece una cosa, resulta otra, todo el tiempo. Cada personaje esconde una doble vida y, por eso, el público no puede tener pistas antes”, responde Vázquez.
Mamá de Eloy, de 6 años, y Alfonsina, de 7 meses, hijos del actor Gonzalo Heredia, para Gandini es una ventaja en pleno puerperio poder trabajar pocos días “y en un momento en que no hay mucha ficción, agradezco hacer un personaje distinto”. Después de más de dos años con El otro lado de la cama, y por comenzar a filmar el nuevo “big show” para Fox Latinoamérica junto con Adrián Suar y Martín Bossi, Vázquez dice estar feliz por la posibilidad de salir de la comedia y el contenido familiar para probar otra cosa: “Esto no es una novelita ni un cuento de príncipes azules, es ir al hueso, y bienvenido sea si destruye mi imagen familiar en la tele”.
En cuanto a la media hora de duración, a Gandini le parece perfecto porque se acomoda a los tiempos de las nuevas generaciones. “Todo es rápido, hay que actualizarse, el mundo tecnológico corre. Además, hay que ir al punto, sin ramificaciones, como piña”, dice. “Y la gente –agrega Vázquez– también quiere ver algo que empieza y termina en el día”.