Un laico queda al mando de la comunicación del Vaticano
El Papa designó al italiano Paolo Ruffini al frente del dicasterio
ROMA.– En uno de los nombramientos más esperados, el Papa designó ayer a Paolo Ruffini, un laico de 61 años y hasta ahora director de Tv2000 –el canal de televisión de la Conferencia Episcopal Italiana–, como nuevo prefecto del Dicasterio para la Comunicación, el “ministerio” de Comunicaciones del Vaticano. Este había quedado acéfalo en marzo pasado después de la clamorosa renuncia de monseñor Dario Viganó, hombre cercano a Francisco que quedó involucrado en un escándalo por un mal manejo informativo de una carta de Benedicto XVI.
La designación de Ruffini es otra señal de apertura de Francisco, ya que es la primera vez que un laico queda al frente de un dicasterio del Vaticano. Nacido en Palermo, Sicilia, el 4 de octubre de 1956, y licenciado en Jurisprudencia en la Universidad La Sapienza de esta capital, Ruffini tiene vasta experiencia en el campo de los medios. Casado desde 1986, trabajó en diversos diarios importantes del país, en radios y en televisión.
Según una biografía que difundió el Vaticano, Ruffini también recibió diversos premios periodísticos y participó en varios congresos de estudio sobre el rol de los cristianos en la información, sobre la ética de la comunicación y sobre nuevos medios.
El blog Tierras de América, del periodista italiano Alver Metalli, reveló que Ruffini, en marzo del 2015, visitó junto a su esposa, María, la villa La Cárcova, partido de San Martín, donde trabaja el padre Pepe Di Paola, sacerdote “villero” muy cercano a Francisco. Entonces Ruffini ayudó a plasmar la entrevista que el Papa le concedió a La Cárcova News, realizada por los vecinos de la villa. Al comentarla, en una epístola a Metalli, el flamante prefecto escribió: “Visto desde La Cárcova, el mundo está al revés”.
Según quienes lo conocen, se trata de un gran profesional, muy afable y sobre todo “humilde”, y su designación fue recibida con satisfacción entre los vaticanistas. Ruffini, a partir de septiembre, estará al frente de uno de los dicasterios más grandes y sensibles de la Santa Sede, en el que trabajan 600 personas.
Desde la renuncia del anterior prefecto, monseñor Viganó, obligado a dar un paso al costado después del denominado escándalo del “lettergate”, este ministerio había quedado interinamente en manos de su número dos, el monseñor argentino Lucio Adrián Ruiz.
Viganó, que había sido designado en junio de 2015 al frente de lo que entonces se llamaba Secretaría de Comunicación –meses atrás convertida en dicasterio–, se vio obligado a renunciar el 21 de marzo.
Durante su gestión, Viganó, que fue antes director del Centro Televisivo Vaticano, reorganizó el imponente aparato comunicativo de la Santa Sede. En una decisión muy cuestionada y por la que cosechó no pocos enemigos internos, transformó la Radio Vaticana y creó VaticanNews, un único portal multimedia del Vaticano. Su reforma de todos modos aún no ha terminado porque todavía falta que esta enorme estructura mediática englobe al diario oficial, L’Osservatore Romano, y la tipografía del Vaticano.