En cuarentena hasta que les den el alta, los chicos no irán al Mundial
Están en observación y aislados en el principal hospital de la región
CHIANG RAI (AFP).– La angustia terminó y fue alivio. A lo largo de tres días, los chicos fueron sacados de a uno por buzos experimentales y de allí fueron trasladados en helicóptero primero y ambulancia después al hospital Prachanukroh.
Allí se recuperan. Los treces jóvenes están internados en el centro médico más grande de la provincia de Chiang Rai, en un piso especialmente dispuesto para ellos. Si bien es poco lo que se sabe sobre el estado de salud de los cinco rescatados ayer, sí hubo novedades sobre los otros ocho.
Desde el Ministerio de Salud Pública de Tailandia confirmaron que están en buen estado de salud. Que fueron tratados para recuperar su temperatura corporal, que estaba muy baja, y que comienzan de a poco a alimentarse de forma regular.
El doctor Jessada Chokdamrongsuk declaró que cuando llegaron recibieron nutrientes, vitaminas, vacunas y antibióticos. Además, les hicieron un examen médico completo. “Los chicos con frecuencia tienen hambre porque sus cuerpos necesitan comida. Esta mañana los primeros cuatro rescatados pidieron pan y chocolate para untar. Son atletas, por lo que sus cuerpos resisten bien. Todavía reciben solución salina porque los médicos están proporcionando medicamentos por vía intravenosa”, informó.
Chokdamrongsuk también contó que uno de los jóvenes, que arribó ayer al lugar junto al segundo grupo, tenía el cuerpo muy frío y el pulso bajo, pero lo trataron y logró compensarse; y que otros dos toman antibióticos porque presentan síntomas de neumonía por la humedad de la gruta.
“Están felices y extrañan su hogar. Pero es posible que tengan que ver los partidos de la Copa del Mundo en la televisión porque todavía están en cuarentena”, aseguró la doctora en relación con la invitación que habían recibido de la FIFA para ir a ver en vivo a Rusia la final del Mundial.
Si los análisis, cuyos resultados llegarán en un par de días, no revelan nada peligroso, los padres “estarán autorizados a acercarse a sus camas con ropa de protección, manteniéndose a una distancia de dos metros”, precisó por su parte el doctor Tosthep Bunthong en conferencia de prensa.