Los nuevos monstruos
El Hotel Transylvania de la política.
(Adultos en vacaciones de invierno)
Calma. Empiezan las vacaciones de invierno y para eso está la cartelera de cine. Generosa y dispendiosa ahora que el turismo interno volvió a ser cool de la mano de la suba del dólar, el vuelo de las Lebac, la evaporación del ahorro, la volatilidad de la paciencia, y la salida de Aranguren, Cabrera, Sturzenegger y Sampaoli.
Cine y punto. Con los chicos hay que ser claros. Nada de pochoclos, suvenires, gaseosas o chizitos. No hay plata. Ni qué decir si, en vez de un hijo/sobrino/nieto, se anotan dos, tres o más, con amiguitos, primos, peluches y mascotas adosadas.
Ya lo aconsejaba el compañero Presidente en los Mauritips: “Mientras te bañás, aprovechá y lavá las verduras para la ensalada; con un fósforo, podés prender hasta tres hornallas si lo movés con rapidez; si te levantás tarde, almorzá y te ahorrás el desayuno; si te subís al colectivo, hacé como que no encontrás la SUBE y viajá hasta cinco cuadras gratis, y, si juntás las migas del mantel, podés usarlas para empanar milanesas”. Todo suma. No estamos para tirar man- teca al techo. Ni siquiera margarina.
¿Qué ver en el cine? Una peli con varios personajes. Recomendamos Hotel Transylvania 3: Drácula vive en un hotel, tristísimo por la muerte de su esposa. Un alma en pena a la que sus amigos monstruos deciden sorprender con un crucero desde el Triángulo de las Bermudas hasta la ciudad perdida de Atlanta.
Si es en un cine de barrio, en continuado, mejor. La clave es cansar a los chicos para que, de vuelta en casa, nos dejen ver a solas el show de adultos en el noticiero de las 20. Misma historia, distintos personajes. La familia (política) sale de viaje. En un crucero van, como pueden, los peronistas racionales, federales, dialoguistas, gorilas, neoizquierdistas, renovadores, monologuistas, panperonistas y monoparentales (los que solo reconocen a Cristina). En un ferry los siguen los massistas, esa rotonda ideológica por la que circulan peronistas racionales, federales, neoizquierdistas, gorilas, renovadores, monologuistas, monoparentales, pluriparentales, ventajistas y demás fenómenos acomodables a la altura del río y la fase lunar.
Detrás, una canoa con Lilita, Cornejo, radicales, exradicales, transradikales como Moreau y radicales MSPS (Más Solos que Pino en el Senado). Y, haciendo equilibrio en una boya, media docena de comunistas y trotskistas al ritmo de Makarena. ¿La dirección? De Durán Barba.