La ola de calor en Japón enciende las alarmas por los Juegos 2020
La organización está preocupada por los efectos de las altas temperaturas
TOKIO (AP).– Faltan dos años exactos para la apertura de los Juegos Olímpicos en Tokio, y hace calor. Mucho calor.
Desde que obtuvieron la sede del evento, que será el más grande de la historia con 33 deportes y 339 pruebas, los organizadores de la capital japonesa han tenido que lidiar con toda una gama de inconvenientes, desde atrasos en la construcción de estadios y desastres naturales hasta un escándalo sobre el logo oficial.
La mayoría de los obstáculos fueron superados, pero una mortífera ola de calor que atenaza a Japón tiene a los organizados preocupados en tratar de encontrar la manera de que los deportistas y espectadores estén frescos cuando los Juegos arranquen, el 24 de julio de 2020.
La posibilidad de condiciones abrasadoras de verano siempre preocuparon a los organizadores, debido a que las temperaturas en el centro de Tokio a menudo exceden los 35°C en julio y agosto, y la situación se complica aún más debido a los altos índices de humedad.
La actual ola de calor provocó 65 muertos y la hospitalización de decenas de miles de personas. El lunes pasado, la temperatura alcanzó los 41,1°C, la mayor registrada en la historia del país.
Los expertos advierten que los riesgos de sufrir golpes de calor en Tokio se incrementaron en los últimos años, y destacaron que se prevé que los Juegos se realicen bajo condiciones en las que la actividad deportiva normalmente estaría prohibida. “Somos conscientes de que debemos prepararnos para el calor extremo”, dijo John Coates, presidente de la comisión coordinadora del Comité Olímpico Internacional (COI) para Tokio 2020.
Los Juegos de Tokio 1964 se realizaron en octubre para evitar la temporada más calurosa. Eso fue antes de que el calendario olímpico se viera influido por los pagos de transmisión y patrocinadores.
El gobierno federal y el metropolitano de Tokio planean colocar pavimento que emita menos calor en la superficie, y plantar árboles grandes a los costados de las rutas para proveer sombra en distintas competencias. “Se debe cuidar a los espectadores y a los atletas”, dijo Coates. Los organizadores quieren que los Juegos ayuden a mostrar la recuperación de Japón tras el sismo y el tsunami de 2011, en los que murieron más de 18.000 personas y que provocaron la catástrofe nuclear en la planta de Fukushima.
Aunque la reconstrucción del desastre progresa de manera constante, y las labores en el nuevo estadio principal –para 68.000 espectadores– están a un 40%, aún hay más de 70.000 personas desplazadas de sus comunidades.
La construcción del estadio principal iba retrasada más de un año al momento de su construcción en diciembre de 2016, debido a que los planes iniciales fueron cancelados por el incremento de costos y un diseño polémico. El gobierno aprobó el nuevo estadio de 1500 millones de dólares, que se prevé quede finalizado en noviembre de 2019.