La Casa Blanca espera cerrar un acuerdo con México y Canadá
El representante de Comercio fue optimista respecto del Nafta
WASHINGTON.– Uno de los principales funcionarios del gobierno de Donald Trump reavivó la expectativa de que Estados Unidos, México y Canadá puedan arribar a buen puerto en las negociaciones para reciclar su acuerdo de libre comercio (Nafta), una nueva señal que atenuó los temores a una escalada en la guerra comercial abierta por el presidente.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo al testificar ante un comité del Senado que las negociaciones “podrían llegar a algún tipo de conclusión” el mes próximo, para que el nuevo acuerdo pueda llegar a ser firmado a tiempo por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que entregará el mando a Andrés Manuel López Obrador el 1° de diciembre.
“Mi sensación es que no es un marco de tiempo irracional, si todos quieren terminarlo”, dijo Lighthizer, ante una pregunta de los senadores. “Esa es nuestra esperanza”, reforzó. Lighthizer y el secretario de Comercio, Wilbur Ross, el otro funcionario involucrado en las discusiones, han dicho en ocasiones anteriores que confiaban en poder cerrar un nuevo pacto este año con los funcionarios canadienses y mexicanos. Pero el acuerdo nunca llegó y las negociaciones por ahora continúan en Washington.
Así y todo, el persistente intento de los tres gobiernos por llegar a un desenlace positivo y las declaraciones de Lighthizer sirvieron para despejar las últimas tensiones y la sugerencia de Trump buscar acuerdos bilaterales, y no un acuerdo tripartito.
Pero Lighthizer también insistió en darle impulso a la llamada “cláusula de caducidad”, que forzaría a los gobiernos a sentarse a renegociar el acuerdo comercial cada cinco años. México y Canadá han rechazado esa exigencia, que aparece como uno de los principales escollos para llegar al apretón de manos final.
El nuevo impulso para cerrar un “Nafta 2.0” ocurrió en medio del alivio que provocó el principio de acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea, que buscan limar las asperezas comerciales. Trump aún mantiene otro frente abierto con China, el principal blanco de la nueva política proteccionista desplegada por el republicano.