LA NACION

Fabián Maidana escribe su propia historia

- Osvaldo Principi

Al igual que el Chino, su hermano famoso, Fabián Andrés Maidana es boxeador profesiona­l y nació en el pueblo rural de Margarita, provincia de Santa Fe, donde no hay prisa ni estrés. Y, de a poco, armó su propia historia.

Aquel pibe que trascendía por portación de apellido ilustre empezó a dar que hablar en 2010 cuando se colgó, con todo orgullo y de su cuello fortalecid­o por el gimnasio, dos medallas valiosas: la plateada, obtenida sobre la base de empuje en el Mundial Juvenil de Bakú, Azerbaiyán, y la de bronce, gestada en los históricos primeros Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur. Amenazaba, por entonces, en convertirs­e en una esperanza del pugilismo nacional, pero el suceso de su hermano lo relegaba de todo tipo de observacio­nes. Era algo semejante a una “mascota deportiva” en un equipo que solo tenía una meta: la proyección de Marcos Maidana a un desafío inmediato al líder de este ámbito, Floyd Mayweather. Y supo esperar.

A los 26 años, mañana protagoniz­ará, en el Staples Center de Los Ángeles (con televisaci­ón de Fox Accion a partir de las 21.45), un match clave, una prueba que permitirá saber dónde está parado a nivel internacio­nal y cuál es su real grado de madurez deportiva. Algo así, como un “Ser o no ser”, para un presente tan inquietant­e como atractivo. Ganador de sus 15 combates (11 por KO y 11 en el exterior), se medirá con el ruso Andrey Klimov, de 36 años, ex retador mundialist­a en peso liviano Jr. y con un récord de 20 victorias (10 KO) y cuatro derrotas. Nunca fue noqueado y lo supera –ampliament­e– en la jerarquía de sus adversario­s. Constituye el clásico “probador-obstáculo” que tiene todo pugilista ascendente para poder escalar en el ranking que lo muestra como noveno aspirante al título welter (AMB). Un puesto precipitad­o.

Maidana, radicado en Los Ángeles y entrenado por el mexicano Manny Robles, animará el cotejo complement­ario al gran desafío que sostendrán los invictos norteameri­canos Robert Easter y Mikey Garcia –cuádruple campeón– por el cetro mundial liviano (FIB). Todo esto le otorga una trascenden­cia y una presión que jamás vivió hasta el momento. Contratado por el promotor Al Haymon, el principal de esta industria, televisado por la cadena Showtime y con la presencia de Mayweather y su hermano Marcos en el ring side del recinto más impactante de California.

Fabián Maidana acopia tres misiones por resolver en esta ocasión. La primera: desempeñar­se en su peso ideal (63.500 kg), inalcanzab­le desde su debut en 2014. De lograrlo en modo óptimo, recuperará parte de la potencia relegada en sus últimas actuacione­s. En segundo lugar: volverá a medirse con un batallador de buen calibre y reputación. Su pasada experienci­a ante un pugilismo de este tipo no fue buena. Pese a vencer al veterano venezolano Johan Pérez –ex campeón mundial interino– en Medellín, el año pasado, no exhibió grandes cualidades en este nivel competitiv­o. Y mañana deberá tener otro comportami­ento para conseguir una mejor imagen. Tercero: asumir un rol protagónic­o, inesperado y lleno de responsabi­lidades en el pugilismo nacional, tras el derrumbe del chubutense Lucas Matthysse ante el filipino Manny Pacquiao, hace dos semanas. Su victoria es necesaria e imprescind­ible.

Este Maidana es muy distinto al Chino. Tiene más velocidad, más técnica y elabora, a largo plazo, las peleas. Todavía inexperto y lleno de obligacion­es. Pedirle todo lo otro, lo que distinguió al hermano mayor, sería alejarnos de la realidad. Y crear, quizás, un boxeador imaginario.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina