De Petipa a Fosse, Evolution propone una gala de danza diferente
Con bailarines argentinos y extranjeros de compañías internacionales, este fin de semana se presentará un espectáculo que va del ballet al neoclásico y del contemporáneo al jazz
Hay aparentemente un único factor que puede enlazar el impoluto pas de deux del segundo acto de El lago de los cisnes con un solo percusivo de Bob Fosse: la pasión por la danza. Y ese combustible alimenta, de principio a fin, a los bailarines reunidos por primera vez en un programa con formato de gala de ballet. Una gala de ballet... diferente, que quiere marcar una “evolución”.
En ese arco de estilos que va, entonces, del repertorio clásico más emblemático al jazz que nutre el género musical, se mueve un puñado de artistas invitados, la mayoría de trayectoria internacional. Sobre todo los argentinos: Carolina Agüero, Florencia Chinellato y Matías Oberlin provienen del Ballet de Hamburgo; y Lucas Segovia, que baila en Chicago, es también representante del Joffrey Ballet. Thomas Bieszka, en cambio, llega desde la Ópera de Dresden. Y de las principales compañías nacionales se suman exquisitos bailarines.
Originalmente, Evolution –tal el nombre de este espectáculo, que después de sus fechas en Buenos Aires se irá a Rosario– estaba encabezado por la bailarina étoile Ludmila Pagliero, pero por una lesión de la que actualmente se recupera en París finalmente no podrá participar. Así, la máxima “The show must go on” se aplica al dedillo a esta ocasión, una gala que se vuelve ideal para descubrir talentos propios que desde lejos no se ven.