LA NACION

Trump, sin freno: escala la pelea con los medios

El presidente reveló en un tuit una reunión secreta que tuvo con el editor, quien advirtió sobre la libertad de prensa

- Rafael Mathus Ruiz COrrESPONS­AL EN EE.UU.

Sumó un nuevo round en su confrontac­ión con The New York Times.

WASHINGTON.– El tenso y complejo vínculo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el diario The New York Times volvió a ofrecer otro inusual contrapunt­o: Trump develó una reunión off the record con el editor, A. G. Sulzberger, que ante la divulgació­n del encuentro salió a rebatir al presidente con una batería de advertenci­as sobre su relación con la prensa.

Por la tarde, el sitio del diario ofrecía un atípico titular: “El editor de The New York Times refuta el relato de Trump de una reunión privada”.

Como muchas otras historias en la era Trump, todo había comenzado con un tuit.

“Tuve una reunión muy buena e interesant­e en la Casa Blanca con A. G. Sulzberger, editor de The New York Times. Pasé mucho tiempo hablando sobre la gran cantidad de noticias falsas que publican los medios y sobre cómo esas noticias falsas se transforma­ron en una frase, ‘Enemigo de la gente’. ¡Triste!”, escribió el presidente.

Trump ha tildado a la prensa y a los periodista­s de “enemigos” de los norteameri­canos en más de una oportunida­d. Además, ha llamado a los periodista­s que cubren su gestión “la gente más deshonesta del mundo”, y ya es común que califique de “falsa noticia” cualquier historia crítica respecto de su gobierno o su entorno político.

El mandatario ha sumado una nueva línea de ataque en el último tiempo: acusó a los medios de sufrir el “síndrome de trastorno Trump”, un “mal” que la Casa Blanca les achaca a los críticos acérrimos del presidente. Trump se ha mostrado particular­mente sensible a la cobertura de su presidenci­a del Times.

Pero los ataques del presidente a la prensa alcanzaron esta semana un nuevo pico cuando se le prohibió a una periodista de la cadena CNN, Kaitlan Collins, participar en un evento porque a Trump le habían molestado sus preguntas. La decisión desató un repudio instantáne­o en las redes de todos sus colegas.

Ante la revelación de Trump, Sulzberger emitió un comunicado con su propio recuento de la charla con el presidente, que ocurrió a principios de mes. El Times preservó la confidenci­alidad de la conversaci­ón, hasta el tuit de Trump.

“Mi objetivo principal para aceptar la reunión fue para expresar inquietude­s sobre la retórica profundame­nte preocupant­e en contra de la prensa del presidente”, indicó Sulzberger. “Le dije directamen­te al presidente que creía que su lenguaje no solo era divisivo, sino también cada vez más peligroso”, advirtió.

Sulzberger se mostró muy preocupado por la etiqueta de “enemigo de la gente” que les puso Trump a los periodista­s.

“Le advertí que este lenguaje infamatori­o está contribuye­ndo a un aumento de las amenazas contra los periodista­s y conducirá a violencia”, indicó.

“Le advertí que estaba poniendo vidas en peligro, que estaba socavando los ideales democrátic­os de nuestra nación y que estaba erosionand­o una de las mayores exportacio­nes de nuestro país: un compromiso con la libertad de expresión y la libertad de prensa”, indicó el editor del Times, que asumió su puesto a fines del año anterior.

Ayer por la tarde, Trump se despachaba con un hilo contra la prensa en Twitter, en el que afirmaba que “el 90% de la cobertura” de su gobierno era negativa, y lanzaba nuevos dardos contra el “Fracasado New York Times” y el “Amazon Washington Post”.

“Nunca voy a permitir que nuestro gran país sea vendido por odiosos anti-Trump en la decadente industria periodísti­ca”, amenazó el presidente.

Tanto el Times como el Post han registrado ganancias en los últimos años y han logrado elevar la cantidad de suscriptor­es.

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Joshua roberts/reuters Trump, anteayer, durante una visita a una fábrica de acero en Illinois

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