Liberan a la palestina que se convirtió en ícono
Ahed Tamimi, de 17 años, estuvo presa durante ocho meses por cachetear a un soldado israelí
NABI SALEH, Cisjordania.– Ahed Tamimi, la adolescente convertida en ícono de la resistencia palestina por cachetear a un soldado israelí, salió ayer de la cárcel en Israel tras pasar ocho meses detenida y fue recibida como una heroína en su casa, en una localidad de Cisjordania.
“La resistencia continuará hasta que la ocupación termine”, fueron las primeras palabras de Tamimi, de 17 años, cuando llegó a su casa en Nabi Saleh, donde fue recibida con pancartas, vítores y banderas palestinas. Estaba acompañada por su madre, Nariman Tamimi, que también estuvo presa por el mismo incidente.
“Estoy feliz, pero estaré más feliz cuando todas las mujeres palestinas sean liberadas de las cárceles de la ocupación israelí”, dijo Ahed en el patio de su casa.
La joven fue detenida en diciembre tras abofetear a un soldado israelí fuera de su casa. Los hechos sucedieron durante una redada del ejército israelí en Nabi Saleh. Su madre grabó el incidente y lo publicó en Facebook, donde se hizo viral y, para muchos, convirtió a la adolescente en un símbolo de la resistencia al medio siglo de ocupación militar de Israel.
Con su rebelde pelo enrulado rubio, la joven pasó pronto a ser una heroína local y una figura reconocible a nivel internacional.
Sus partidarios ven en ella a una chica valiente que le pegó a un soldado armado por la frustración al enterarse de que las tropas israelíes habían causado lesiones graves a un primo de 15 años. En Israel, sin embargo, muchos consideran a Tamimi una provocadora, una amenaza a la política de disuasión de los militares, e incluso la ven como una “terrorista”. Israel trató sus acciones como un delito penal, acusándola de asalto e incitación. Su condena de ocho meses fue el resultado de un acuerdo judicial tras declararse culpable.
Ayer, Ahed fue a visitar la tumba del fallecido líder palestino Yasser Arafat, donde realizó una ofrenda floral y recitó una oración del Corán, antes de acudir con su familia a una reunión con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en su sede en Ramallah.
“Yo seguiré este camino y espero que todo el mundo lo haga”, señaló. “Los prisioneros están bien y esperamos que la lucha por su liberación continúe”.
Su padre, Bassem Tamimi, dijo que espera que la joven tome la delantera en la lucha contra la ocupación israelí, pero apuntó que también valora opciones universitarias. Ahed completó sus exámenes de secundaria en la cárcel con la ayuda de otras presas y dijo que en un primer momento esperaba matricularse en la Universidad de Cisjordania, pero recibió ofertas de becas desde el extranjero.
Desde 2009, los residentes de Nabi Saleh organizan protestas regulares contra la ocupación, actos que suelen terminar con enfrentamientos y con el lanzamiento de piedras. Ahed participó en esas marchas desde muy chica y tuvo varios enfrentamientos públicos con los soldados. Una foto la muestra con 12 años levantando un puño cerrado hacia un militar que se acerca a ella. En una señal de su popularidad, dos artistas italianos pintaron un gran mural con su cara en el muro que separa Israel de Cisjordania antes de su liberación.