Vacaciones bajo el agua: en julio llovió casi el doble de la media
En nueve de los últimos 16 días hubo precipitaciones; salidas a lugares cerrados y actividades en casa, las opciones
Fueron unas vacaciones de invierno pasadas por agua. De los últimos 16 días, nueve fueron lluviosos en la ciudad. Las posibilidades de los chicos de disfrutar al aire libre de su descanso se redujeron al mínimo y los padres tuvieron que rebuscárselas para entretenerlos.
Los pasillos de los shoppings casi no dieron abasto para contener a los miles de visitantes; las ferias y espacios culturales estuvieron copados por niños y padres corriendo tras ellos. Cualquier lugar que ofreciera actividades al resguardo del mal tiempo era muy valorado, aunque eso significara algún gasto extra.
El miércoles pasado, Paola Burcheri había decidido llevar al teatro a sus hijos. “La lluvia limitó la salida porque no pudimos caminar. Tuvimos que quedarnos en un lugar para comer y hacer tiempo hasta la función”, comentó la mamá de Dante y Tatiana. Justo ese día fue uno de los más lluviosos del mes en Buenos Aires: cayeron 46 milímetros.
Hasta anteayer a la mañana, habían caído 107,5 mm de agua en la ciudad, según la información aportada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), cuando la precipitación media para todo julio es de 60,5 mm, de acuerdo con las mediciones de 30 años.
Estas condiciones forzaron a turistas y porteños a elegir actividades bajo techo, incluso en la propia vivienda. Verónica Kuhner organizó meriendas para su hija de 6 años y sus amigas tanto en su casa como en las de otras chicas. Dijo que no solo lo hizo para ahorrar dinero –en dos salidas al cine gastó $800 cada vez –, sino también porque el tiempo no ayudaba.
A Raquel ya no se le ocurrían más ideas. “Miramos series en Netflix, casi todos los días invitamos amigos a casa, fuimos al cine y a patinar”, enumeró la mujer, que tenía que entretener de alguna manera a sus dos hijos menores, de 6 y 12 años.
Aunque la lluvia fue persistente, la exposición del campo en La Rural superó el millón de visitas, un 4% más que el año pasado. Según los organizadores, más de 315.000 personas visitaron el sector para chicos. En los shoppings pertenecientes al grupo IRSA hubo un 20% más de concurrencia que el año pasado, según supo la nacion: el turismo extranjero y el mal tiempo habrían sido los principales motivos.
“Nos fue mejor que el año pasado. Estuvimos trabajando casi a sala llena todos los días. Por mi experiencia, creo que las condiciones climáticas tuvieron mucho que ver”, dijo María Inés Falconi, del Auditorio Universidad Popular de Belgrano (Upebe).
La Usina del Arte tuvo un receso exitoso. Más de 120.000 personas pasaron por allí. El renovado Planetario recibió a 40.000 visitantes, y las bibliotecas públicas, 6000 chicos. En lo que al cine respecta, las protagonistas fueron Hotel Transylvania 3: Monstruos de vacaciones y Los increíbles 2. Las cifras globales de este invierno lluvioso son similares a las de 2017: algo más de 8.000.000 de espectadores.
Los paraguas y pilotos, muchos de ellos decorados con personajes de fantasía, se convirtieron en las vedettes de las largas filas de espectadores que esperaban para ingresar a los shows. ¿A qué se debió la cantidad de agua caída? Fuentes del SMN explicaron: “Se observaron entre uno y tres frentes por semana, fríos o sistemas de baja presión, que generaron una atmósfera muy dinámica en toda la región del Río de la Plata. Esta situación dejó nevadas copiosas en la cordillera central (Mendoza, San Juan y Neuquén), y acá, lluvia”.
El agua no solo fue una característica de las vacaciones de invierno, sino también de todo julio, que ya lleva acumulado, como se dijo, casi el doble del promedio mensual para el mes. Agosto empezaría con mejor tiempo, si se cumplen las predicciones meteorológicas. Hoy, empezaría a salir el sol, pero las marcas térmicas seguirán bajas, entre 6° y 14°. Por lo menos hasta el jueves, los días permanecerán soleados y con bajas temperaturas, según el pronóstico del SMN.