El aumento de la inseguridad alarma a Uruguay
La tasa de homicidios creció 66,4% en el primer semestre del año; los robos a mano armada se incrementaron 55,8%
MONTEVIDEO.– Durante décadas Uruguay cultivó la imagen de ser uno de los países más seguros de América Latina, pero en los últimos años la delincuencia está en aumento a ritmo preocupante y en los primeros seis meses de este año ya se incrementó un 66,4% la cantidad de homicidios sobre igual período del año pasado, según datos oficiales.
La cantidad de homicidios pasó de
131 entre enero y junio del año pasado a 218 en el mismo periodo de 2018.
Las cifras dadas a conocer anteayer por el Ministerio del Interior muestran un marcado deterioro de la inseguridad, con un incremento de
55,8% de los robos a mano armada y de 26,9% de los hurtos (robos sin armas) con relación a igual período del año anterior. “La evolución de los delitos en el primer semestre de 2018 fue ascendente en relación al mismo período de 2017. Esta tendencia, que se inició en noviembre de 2017 como punto de quiebre, se fue consolidando a lo largo del primer tramo del año”, explicó el ministerio.
La cuestión de la inseguridad se convirtió en los últimos años en uno de los temas más preocupantes. El presidente Tabaré Vázquez había ganado las elecciones de 2014 con la promesa de disminuir los índices de delincuencia, sin embargo, lejos de acercarse a ese objetivo, los índices de violencia experimentaron un dramático incremento.
Según la organización Fundapro, mayo de este año fue el mes más sangriento en la historia de Uruguay desde que se llevan registros, con 43 homicidios. En promedio, en el primer semestre de 2018 hubo 36 homicidios por mes (uno cada 20 horas), en un país de 3,5 millones de habitantes.
En este primer semestre, la principal causa de homicidios fueron los conflictos entre criminales o ajustes de cuentas, que componen el 40% de los casos. A este motivo le siguen los altercados espontáneos no domésticos (14%), la violencia intrafamiliar
(11%), el robo a mano armada o copamiento (9%), otras circunstancias
(5%) y motivos desconocidos (20%). Según Insightcrime, una fundación que investiga la situación del crimen en América, Uruguay enfrenta problemas de seguridad asociados al narcotráfico en Montevideo, así como una creciente sofisticación de las redes criminales que echaron raíces alrededor de los clubes de fútbol.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, sostuvo que las cifras venían en descenso, pero experimentaron un dramático giro a partir de noviembre, cuando entró en vigencia un nuevo código penal más benévolo.
El código restringió la aplicación de la prisión preventiva, habilitó que los fiscales pacten penas menores a cambio de una admisión de culpabilidad y eliminó la posibilidad de que los policías interroguen a los detenidos, entre otras disposiciones.
La tasa de homicidios del año pasado fue de 8,1 cada 100.000 habitantes y para Montevideo, 11,7. Si bien esos índices mantienen a Uruguay lejos de los países más violentos de la región (Venezuela registra 89; El Salvador,
60; Jamaica, 55; Honduras, 42,8, y Brasil, 29,7), la cifra es superior a la de la Argentina, que tiene una tasa de
5,2, según cifras oficiales.