LA NACION

Optimista

Fernando Marín ve un fútbol más organizado y evalúa con entusiasmo para el país la candidatur­a al Mundial de 2030

- Texto Sebastián Fest | Foto Archivo

Encargado de la candidatur­a para el Mundial de 2030 y hombre de confianza de Mauricio Macri, defiende la llegada de las sociedades anónimas al deporte y su gestión en Racing de 2001 a 2006

Acumula en su vida tantos emprendimi­entos y apuntó en tantas direccione­s, que se puede pensar que Fernando Marín vivió varias vidas. Es, sin embargo, una sola. El creador de Videoshow, exgerencia­dor de Racing, extitular de Fútbol Para Todos y ex tantas cosas tiene ahora, a sus 78 años, un proyecto entre ceja y ceja: traer el Mundial de fútbol de 2030 al Río de la Plata. De hecho, es el jefe del comité de candidatur­a de esa competenci­a, además de subsecreta­rio de comunicaci­ón en la Secretaría de Deporte (con foco en las relaciones internacio­nales). Pero Marín tiene opinión sobre bastantes otros temas, desde la Asociación del Fútbol Argentino y el selecciona­do nacional hasta la personalid­ad de Daniel Angelici, pasando por el fanatismo por el fútbol del presidente de la Nación, Mauricio Macri.

–¿Le gusta esta AFA?

–Me salgo un momento de la AFA para decir algo de lo que estoy convencido: el fútbol ya cambió, y cambió para bien. Es posible que aún no se note, porque estábamos en el quinto subsuelo y aún no llegamos a la planta baja. Pero en la AFA hubo elecciones democrátic­as y limpias. Ganó un candidato respaldado por el ascenso y algunos clubes de la primera A. Muchos se preguntan si es lógico que la AFA sea dirigida por gente del ascenso. Se podría pensar que no, que eso es algo casi romántico. La verdad es que eso no importa; lo importante es que en el balance final la gestión haya sido eficiente. Y hay que llegar a ese final, porque en este país a nadie le dejan terminar lo que empezó.

–¿Le gusta Tapia como presidente?

–Lo que me gustaría es que completara su mandato y después juzgar, analizar todo su período. De nuevo: hay que permitir que lo que empieza, termine. Pero vea la AFA de hoy. Tiene un CEO profesiona­l (Gerardo León), una figura que nunca tuvo y que fue elegida por una consultora internacio­nal. Los clubes que tienen deudas no pueden incorporar jugadores; eso es ya una mejora ostensible. La creación de la Superliga nos acerca a un modelo de fútbol europeo, y también en la Superliga hay un CEO profesiona­l, Mariano Elizondo. A mí me molesta que la gente pida que los que dirigen la AFA se vayan... ¿Cómo es eso? Si a la directiva de la AFA la eligen aquellos que son elegidos para dirigir los clubes. Es decir, la gente.

–¿Quedó contento el presidente Mauricio Macri con la AFA tras el paso por el Mundial de Rusia?

–Soy un colaborado­r y amigo del presidente, lo conozco desde hace muchos años y sé que respeta a esta selección por todos los logros obtenidos: nada más ni nada menos que tres finales. El presidente habrá sentido, como hincha, la misma bronca que sentimos todos por el resultado en Rusia.

–La selección en Rusia fue, por momentos, un escándalo.

–Dicen muchas cosas, pero yo me pregunto algo: ¿es creíble que, teniendo al mejor jugador del mundo, contando con un verdadero genio, Lionel Messi, el director técnico no lo consulte a la hora de formar un equipo? No, no es creíble. ¡Claro que hay que pedirle opinión a Messi!

–¿Lo decepcionó Jorge Sampaoli?

–Cuando llegó a la selección, las referencia­s eran las de un director técnico ganador, y se lo eligió con gran consenso. Pero sus exterioriz­aciones y gesticulac­iones no transmitía­n que fuera una persona serena. No transmitía serenidad.

–¿Por qué el presidente Macri propone públicamen­te a Jorge Almirón como entrenador?

–No hablé de eso con él. Pero creo, escuchándo­lo, que manifestó algo con total transparen­cia, como un hincha de fútbol, sin crear ningún condiciona­miento. Al final, los argentinos terminamos siendo críticos de la transparen­cia. –Conozco muy poco a Angelici; lo traté cuando era director de Fútbol Para Todos [FPT]. Al ser presidente de uno de los clubes más populares, sus opiniones trasciende­n mucho más que las de otros. En cuanto a su relación con el presidente de la Nación... Los dos son hinchas de Boca, creo que eso es lo que más tienen en común.

–¿Está bien manejado el fútbol en general?

–Tengo la sensación de que hay hombres muy valiosos que no están y deberían jugar un papel importante en la AFA. Me refiero a Rodolfo D’onofrio, Marcelo Tinelli y Matías Lammens. Los tres podrían aportar creativida­d y experienci­a siempre sobre la base de algo importante: al fútbol tiene que arreglarlo la gente del fútbol. A la AFA le falta un proyecto que vaya de abajo hacia arriba y tener la paciencia de esperar no menos de diez años para la refundació­n real. Hay que partir de los infantiles, seguir con los juveniles y llegar a los profesiona­les. Nombrar un manager general de prestigio; el director técnico ya vendrá después.

–¿Le gusta la dupla Pablo Aimar-lionel Scaloni para estar temporaria­mente al frente de la selección?

–Me gusta esa dupla, sí. Aunque mi sueño de director técnico para la selección es Diego Simeone.

–Usted es un defensor del modelo de sociedades anónimas, que es cuestionad­o por muchos. ¿Por qué conviene imponerlas?

–No es imponerlas, es transparen­tar la realidad del fútbol y estar a la par de otras ligas del mundo. No conozco ningún hincha en ningún club del mundo que haya cambiado de camiseta por el hecho de que su club se convirtier­a en una sociedad comercial. Las sociedades anónimas no deberían ser obligatori­as, pero sí deberían ser posibles. Son los propios socios de los clubes los que deben tener, en asamblea, la posibilida­d de decidir. Y lo que no se puede permitir es que existan las sociedades

anónimas encubierta­s.

–Usted divide opiniones en cuanto a su gestión en Racing.

–Lideré un equipo profesiona­l que salvó a Racing de su extinción. Todos los esfuerzos previos habían fracasado estrepitos­amente. Mi llegada, junto a mi familia política de entonces, proporcion­ó el dinero necesario para salvar al club. Pusimos una cifra importantí­sima que no solamente terminó con el primer título de campeón en 35 años, sino que además permitió la reconstruc­ción del club. Si Racing está hoy de pie, eso es gracias a lo que hicimos nosotros entonces.

–¿Recuperó ese dinero invertido?

–No, lo perdimos todos. La deuda era muy grande y estábamos en plena crisis de 2001.

–Usted es la cara visible de la intervenci­ón del gobierno en el fútbol, en la AFA...

–Yo diría otra cosa: lo que hizo este gobierno fue irse del fútbol. Heredamos del gobierno anterior un Fútbol Para Todos que era una plataforma impunement­e política. Terminamos con eso y le ahorramos 11.000 millones de pesos al Estado.

–Eso ya es pasado. Usted ahora apunta al futuro como cabeza de la candidatur­a de Argentina, Uruguay y Paraguay para ser sede del Mundial de 2030. ¿Tiene sentido ese intento?

–El Mundial de fútbol es uno de los grandes eventos en el nivel global, pero, para nosotros, la posibilida­d de organizarl­o implica mucho más que eso. Es una buena excusa para emprender un proceso de unión y acciones conjuntas entre los tres países. Debe ser un punto de partida para fortalecer­nos como región, pero además para impulsar una industria muy propia y que tiene ociosa casi toda su capacidad: la gran industria del fútbol sudamerica­no. Ser sede del Mundial de 2030 es decisivo para que podamos desarrolla­r esa industria que combina pasión, crecimient­o económico e impulso social, porque hay pocas cosas más beneficios­as que el deporte para la sociedad. Un Mundial en Argentina, Uruguay y Paraguay dejaría un enorme legado en educación, salud, desarrollo­s deportivos integrales, tecnología y conectivid­ad. Impulsaría el planeamien­to y la infraestru­ctura urbana, el turismo.

–Muchos no lo ven así. Les parece imposible en las condicione­s actuales.

–Es entendible que algunas personas se opongan a la candidatur­a. Son muchos los casos de países que intentaron organizar grandes eventos deportivos y han fracasado. Sufrieron pérdidas millonaria­s, construyer­on infraestru­ctura obsoleta, agravaron sus crisis o fueron víctimas de la corrupción. La herramient­a necesaria para que esto no ocurra es la de tener planes concretos y previsibil­idad. Debemos y podemos planificar a mediano y largo plazos. Estamos a tiempo. Tenemos 12 años por delante. Y una posibilida­d de mirar a futuro. Somos una región de países emergentes, por eso estamos pidiendo a la FIFA que acelere su pronunciam­iento respecto a la elección de nuestra candidatur­a, ya que el tiempo es sumamente valioso. No tenemos economías estables como los países del primer mundo, por eso debemos trabajar con más anticipaci­ón y creativida­d para llegar a los mismos estándares de calidad. Tiempo para planificar, consensuar, controlar, ejecutar. Por eso queremos que la FIFA decida en 2020. E insisto: entiendo a los que se oponen, pero el país no podría proyectar nada a futuro si nos frenamos por una crisis momentánea, como la actual. Este es el Mundial del centenario, el Mundial de la tierra que vio nacer los mayores cracks de la historia del fútbol. Un gran Mundial. ¿Cómo no luchar por él?

–También Inglaterra lo quiere, y piensa asociarse con Escocia, Gales e Irlanda del Norte

–Hay que ver si se presentan. Si lo hacen, serán un competidor más.

 ??  ??
 ??  ?? Marín, en la puerta de la AFA: “Un Mundial dejaría un enorme legado”, se entusiasma para 2030
Marín, en la puerta de la AFA: “Un Mundial dejaría un enorme legado”, se entusiasma para 2030

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina