ANDREY SIZOV:
“la cosecha rusa de trigo no es el desastre que muchos esperaban”, por dante rofi
Enelciclo2017/2018,rusiadio el gran golpe en el mercado de trigo al alcanzar una cosecha récord de casi 86 millones de toneladas y al consolidar su posición como principal exportador mundial del cereal, con ventas por más de 40 millones de toneladas, que desplazaron a grandes proveedores, como los Estados Unidos, de muchos de sus tradicionales compradores.
Hoy se insinúa una situación distinta, dado que, a partir de condiciones climáticas adversas, la producción de trigo de Rusia se prevé con una importante baja. Esto, junto con pérdidas productivas en la Unión Europea, ha revitalizado los precios del trigo y les permite pensar al resto de los proveedores globales en reconquistar mercados. Pero, a la par de las noticias reales, el mercado se cargó de rumores sobre posibles restricciones a las ventas externas de Rusia, lo que exacerbó las subas en las Bolsas de Chicago y de Kansas.
Para saber cuánto hay de real y cuánto solo de especulación de los operadores que contribuyen a formar los precios, la nacion consultó a Andrey Sizov, director General de la consultora rusa Sovecon, una firma creada en 1991 y que hoy, desde su sede en Moscú, es una de las principales fuentes de información y análisis sobre el mercado de granos en Rusia.
¿Tras el récord 2017/2018, ¿cómo califica la actual campaña de trigo en Rusia?
Tuvimos condiciones climáticas casi ideales en 2017, con mucha lluvia en los momentos en los que hacía falta. Este año tuvimos condiciones secas durante demasiado tiempo (abril/junio) en muchas regiones. Además, en mayo el clima fue anormalmente frío en la parte asiática del país, que es la principal región productora de trigo de primavera. Y ahora tenemos lluvias en muchas partes que ralentizan la cosecha y que ponen en riesgo la calidad. Sin embargo, me gustaría hacer hincapié en que, pese a todas las especulaciones sobre “la sequía del Mar Negro”, el clima no es desastroso y la producción estará muy por encima de la que tuvimos en 2010 y en 2012, cuando rondó los 40 millones de toneladas.
¿Qué estimación manejan para la cosecha de trigo luego del tiempo seco y frente al actual exceso de humedad?
La última previsión es de 69,60 millones de toneladas, frente a los 85,90 millones de 2017.
¿Qué saldo exportable proyecta Sovecon?
Prevemos 35 millones de toneladas, contra los 40,90 millones exportados en la temporada pasada (julio/junio). La disminución de la producción se podría compensar con las existencias dejadas por el ciclo anterior. Gracias a esto, y a la cosecha temprana, la campaña de exportación 2018/2019 ha comenzado a un ritmo récord. Las ventas externas en julio fueron de 3,5 millones de toneladas, 2,5 veces por encima de julio de 2017.
En ese sentido, ¿cuándo cree que la menor disponibilidad de trigo ruso comenzará a tener impacto en el mercado?
En la segunda mitad de la temporada (después de diciembre) el mercado puede comenzar a sentir que las existencias ya no son tan altas, lo que elevará la competencia entre los exportadores y los abastecedores internos.
¿Cuál es la calidad de la producción? ¿Prevén un mayor volumen de trigo forrajero?
Es un poco temprano para decirlo. Escuchamos algunas quejas por un nivel de proteína menor al normal, pero es típico para el comienzo de la temporada (al 26 de julio se recolectaron 29,50 millones de toneladas). Creo que al final de cuentas la calidad general estará cerca –tal vez ligeramente por debajo– del año pasado. Esperamos que las lluvias cesen pronto en la parte europea del país. Si esto no sucede, sí, la proporción de trigo forrajero podría ser mayor que la normal.
Con una cosecha superior a 65/68 millones de toneladas, ¿los rumores sobre un cierre de las exportaciones rusas pueden tener algo de ciertos o son solo especulaciones?
Actualmente parece solo una especulación alcista, que surgió después de que el mercado se dio cuenta de que la nueva cosecha rusa no es el desastre que muchos esperaban. Por cierto, esta es la primera vez que veo tanto ruido (¿noticias falsas?) en torno del mercado ruso de trigo en los más de 20 años que llevo trabajando en esto, con muchas estimaciones próximas a los 60 millones de toneladas e incluso por debajo de esa marca, y ahora con esta historia del cierre del mercado exportador. Cualquier posible limitación de las ventas externas no está en la agenda del país. Frente a las especulaciones externas, Sizov agregó que el arancel 0% para la exportación de trigo fue extendido hasta julio de 2019 por el gobierno ruso pocas semanas atrás. Y explicó que para la gestión de Vladimir Putin las exportaciones agrícolas resultan claves. “En mayo, el presidente firmó el denominado ‘Decreto 2 de Mayo’, que establece un objetivo muy ambicioso, de US$45.000 millones de exportaciones agrícolas de aquí a seis años. En 2017, las exportaciones alcanzaron un nuevo máximo histórico de US$21.000 millones”, dijo el especialista.
Más allá de la coyuntura actual, ¿Rusia apunta a consolidarse como el principal proveedor mundial de trigo?
Es probable que veamos un mayor crecimiento de la producción y de las exportaciones si el gobierno no se involucra demasiado con el sector. Una de las principales barreras, que es la falta de capacidad en las terminales portuarias, podría eliminarse a mediano plazo. Estimamos que Rusia puede agregar entre 10 y 15 millones de toneladas de capacidad exportable (todos los granos) a los 55 millones existentes. Igualmente, es probable que el ritmo de crecimiento productivo se desacelere, ya que el factor que generó el crecimiento más importante, que fue la transición de una economía agrícola ineficiente y planificada desde el poder central a una impulsada por el mercado, se ha completado.
¿Rusia apunta a incrementar su producción de soja para aprovechar la proximidad con la demanda china?
“Es la primera vez que veo tanto ruido en torno del mercado ruso de trigo en los más de veinte años que llevo trabajando en esto”
Los agricultores están incrementando ampliamente el área con soja y eso no está relacionado con la tensión entre EE.UU. y China. El lejano oriente ruso (zona limítrofe con Heilongjiang, que es la principal provincia agrícola de China) es el mayor productor de soja en el país y comenzó a vender gran parte de esa producción a China. Las ventas de esta temporada alcanzarán un récord de 700.000 toneladas, sobre los 3,6 millones de toneladas obtenidos en 2017. A mediano/largo plazo creo que veremos un mayor crecimiento de la producción y de las exportaciones de soja y de maíz del lejano oriente y no solo a China. Llamamos a esta región “un gigante dormido”, el clima es favorable para la agricultura, tiene muchos clientes potenciales (China, Japón, Vietnam, Corea del Sur, entre otros) y si vemos mayores inversiones en la producción podría explotar. Esas inversiones comenzaron a llegar hace un par de años. Así que, si estuviera en los zapatos de los agricultores estadounidenses y sudamericanos, sin duda, vigilaría lo que pasa en la región.