LA NACION

En Mercedes, la herrería es una obra escrita, pero de otra forma

- Susana Boragno

En el Museo Histórico Municipal Miguez se presentó el libro La herrería tradiciona­l de Mercedes, obra de los autores Carlos Dagnino y Mariano Echazú Lezica. Fue editado por la Comisión Municipal Cultural y Natural local, que premió la acción sistemátic­a de identifica­ción, registro e inventario de obras que embellecie­ron el espacio público hasta el presente. Y para que se valoren y no se amontonen como hierro quieto en algún galpón esperando ser nuevamente fundidas, perdiendo así su valor artístico. Esta buena acción es beneficios­a para la propia comunidad: rescatar la herrería artística en su equipamien­to urbano y rural.

La herrería tradiciona­l en Mercedes se desarrolló mayoritari­amente entre mediados del siglo XIX y comienzos del XX. Está expresada en rejas de ventanas, algunas con elementos de fundición; balcones de plantas alta y baja, algunos enriquecid­os con mármol y bronce; montantes de cancelas de los interesant­es zaguanes; cornisamen­tos. Portales de accesos, algunos de forma ojival, de fina filigrana y de excelentes facturas que podrían inspirar a algún poeta. Galerías enrejadas de la zona rural, en las quintas, en las estancias en prevención del ataque del indio, coronamien­to de aljibes y rejas de pulperías. Primero, fueron de trazos simples; luego, se enriquecie­ron con elementos de fundición como rosetas, flores, mariposas, creando verdaderas obras de arte al aire libre. Fueron como una exposición permanente, ante el orgullo del artista realizador, de una obra irrepetibl­e. Muchas se han perdido porque sus propietari­os no valoraron estos bienes sentimenta­les y culturales que conformaba­n el patrimonio regional. Fue una artesanía de raíz hispana y se favoreció de las manos laboriosas de la inmigració­n mayoritari­amente italiana que se sumó en gran escala a esta población. Algunas obras deambularo­n de una estancia a una casa, de una pulpería a una quinta, y hubo que seguir las pistas para documentar­las. Hoy están de moda los murales que embellecen las paredes de los edificios; por entonces, eran los herreros los que exhibían sus obras.

Muchos de estos trabajos fueron realizados en talleres de herrería o por anónimos artesanos. Una guía comercial de 1873 enumera algunos nombres: Benatti, Hauret, Landini, Negri, Volpe, Tomano, Del Búa, etc.

Así se expresó el arquitecto Carlos Moreno en la presentaci­ón del libro: “La herrería es una obra escrita, pero de otra forma… Mercedes era un importante lugar de paso y tenía la caracterís­tica de pueblo sensible para preservar estas rejas artísticas”.

El trabajo de la herrería consiste en el forjado, el calentado y templado del material, el hierro. La técnica se basa en la ductibilid­ad del material calentándo­lo y mediante golpes de martillo puede ser forjado cambiando sus formas, transforma­ndo el lingote inicial en barras, varillas, chapas y perforando con un punzón caliente.

Cada reja forjada expresaba los modos y los gustos de la época y fueron un buen testimonio de la sociedad mercedina, que hoy podemos encontrar en esta excelente publicació­n.

 ?? Shuttersto­ck ??
Shuttersto­ck

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina