un freno, para tomar más fuerza
Si bien, durante el último año vimos como el mercado inmobiliario daba un salto gigante y crecía a niveles que ya no recordábamos, durante el último trimestre nos enfrentamos a un panorama en el que debemos hacer una pausa para volver a crecer. Entendemos que estos meses de vaivenes confunden y nos dejan a la expectativa de si embarcarnos o no en la compra de una propiedad. Sin embargo, estamos convencidos que si las variables económicas acompañan con un tipo de cambio más estable y metas fijas de inflación, el mercado volverá a tener índices en alza que permitan seguir construyendo, desarrollando y haciendo posible que las familias adquieran su propio hogar. Es decir, estamos viviendo un
stop temporario, que quedará de lado en pocos meses cuando las condiciones de la economía se asienten y volvamos a experimentar un repunte en los créditos y en la compra de viviendas. Ante este panorama nuestra recomendación es la de ser cautelosos y estar atentos a las señales económicas, para ver de qué manera se van estabilizando los índices que permitan que el mercado inmobiliario en Argentina retome su crecimiento. Entendemos que en lo que resta del 2018 el dólar terminará de definir su techo, lo que generará mayor claridad sobre el valor de la propiedad y el dinero que se necesita para adquirir una vivienda. Dos puntos claves para que comience el repunte de los créditos hipotecarios. Hacia 2019 creemos que el mercado volverá a estar estable y con ello se terminará la incertidumbre. En este momento tenemos niveles de mercado menores al año pasado, pero aún contamos con posibilidades mayores a otras épocas en las que era prácticamente impensado para una familia de clase media adquirir una vivienda propia. Hay que esperar a que las aguas se aquieten y luego de evaluar los índices económicos, decidirse nuevamente y apostar por adquirir la vivienda propia.