Cuba: las uniones gay y Fidel, en la Carta Magna
Los cubanos debaten la Constitución, que será sometida a referéndum en febrero
LA HABANA (DPA).– Desde ayer, fecha en la que Fidel Castro hubiera cumplido 92 años, y hasta el 15 de noviembre, los cubanos debatirán el anteproyecto de la nueva Constitución que ya desató división de opiniones.
Una vez analizado en 135.000 asambleas en la isla, la comisión constitucional cerrará su redacción antes de ser validado en la Asamblea Nacional. El texto final será sometido a un referéndum el 24 de febrero próximo.
El oficialismo asegura que la nueva Constitución es “mucho más avanzada” que la de 1976, modificada en 1992 y 2002, y que se corresponde con “nuestra realidad, el futuro previsible y las demás medidas que han sido aprobadas en los últimos años”.
Los sectores opositores más radicales la califican de “más de lo mismo”, cuando no de “fraude”, y entre los más moderados destacan su valor porque “abre el juego” a medio y largo plazo.
Desde la semana pasada se vendieron un millón de ejemplares de la nueva Constitución en toda la isla.
El nuevo texto reafirma el “carácter socialista” del sistema político. En su artículo 5 establece que “el Partido Comunista de Cuba (PCC), único, martiano, fidelista –esto es nuevo– y marxista-leninista (...) es la fuerza dirigente de la sociedad y del Estado”. Asimismo trata de adaptarse a los cambios de los últimos años, aunque no tanto como muchos quisieran. “Solo refleja las ideas del PCC, no de una nación, al no aceptar la competencia partidista en política”, critica el líder opositor Manuel Cuesta Morua.
Sin embargo, el también historiador destaca “que lo interesante es que abre la puerta a las uniones del mismo sexo, fomenta la institucionalidad y, además, el gobierno acepta la propiedad privada, con un matiz político nuevo: el reconocimiento claro y pleno de que no se puede eliminar la propiedad privada si se quiere mantener el comunismo”.