Uberti se entregó al fiscal y ofrece aportar información
Había sido acusado de formar parte del circuito de dinero en negro; se convertiría en el primer exfuncionario de Planificación en colaborar
El extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) del kirchnerismo Claudio Uberti, buscado como parte de la banda que se dedicaba a la recaudación de dinero ilegal en el Ministerio de Planificación, se entregó en el despacho del fiscal Carlos Stornelli en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, dijeron fuentes que lo vieron ingresar allí.
Uberti tenía pedido de captura desde el viernes pasado, cuando el juez federal Claudio Bonadio entendió que por las evidencias recopiladas en el cuaderno de Oscar Centeno y en declaraciones de otros imputados, formó parte de las personas involucradas en la recolección de fondos.
Ahora Uberti será indagado por el juez Bonadio. Stornelli, se descuenta, le ofrecerá como al resto de los imputados acogerse a la figura del arrepentido para favorecer su situación. Podría incluso obtener la libertad en caso de que los datos que aporte ayuden a esclarecer el caso o impliquen a alguien de más arriba en la cadena de responsabilidades.
Sus allegados le recomendaron a la familia de Uberti que se entregue y le dijeron que si tenía algo para decir este era el momento. Después de este consejo que la familia escuchó el fin de semana, Uberti se presentó espontáneamente en la fiscalía de Stornelli.
Uberti era un hombre clave del riñón de Julio De Vido. Era uno de los pasajeros del avión de Guido Alejandro Antonini Wilson, el venezolano que llegó al país con una valija misteriosa con 800.000 dólares.
Aparece mencionado en otras investigaciones ligadas al kirchnerismo, como el caso de los negocios con Venezuela, donde está acusado de liderar una suerte de embajada paralela.
Diego Pirota, histórico defensor de Uberti, se presentó ayer en tribunales y antes de ingresar a la fiscalía de Stornelli declaró. “No soy su defensor en esta causa. No tengo nada que ver con este caso”.
Uberti aparece mencionado en varias oportunidades en los cuadernos de Oscar Centeno como dueño de una de las propiedades a las que el chofer de Roberto Baratta iba a retirar dinero. Además de dictar la orden de detención, el juez Bonadio allanó su casa.