Por el salto del riesgo, frenan la recompra de letras intransferibles
El mercado sumaba esos montos a las necesidades de financiamiento de 2019
El Gobierno dejó en pausa parte del programa de saneamiento del balance del Banco Central (BCRA), tras comprobar que la lectura que se hizo de él en los mercados ayudó a disparar la tasa de riesgo país, que cerró ayer en 748 puntos, aumentó 34% solo en lo que va del mes (el doble de lo que se amplió el riesgo promedio emergente) y alcanzó su mayor nivel desde enero de 2015.
Así lo reconoció ayer el presidente del Banco Central (BCRA), Luis Caputo, y lo confirmaron a la nacion fuentes de la Secretaría de Finanzas, aunque tras aclarar que la “suspensión” por ahora solo alcanza las operaciones de recompra de las letras intransferibles (LI) que se habían programado, pero no la cancelación de los adelantos transitorios.
A juicio oficial, parte de la escalada que registró el riesgo en las últimas semanas deriva de considerar los US$15.000 millones que se había planeado destinar a esas cancelaciones como “parte inamovible” de las necesidades de financiamiento para el año que viene.
“Cuando incluimos el objetivo de terminar con las Lebac en manos de tenedores no bancarios en el programa con el FMI se estableció que ese rescate se haría con ingresos genuinos que el BCRA recibiría de la recompra de letras intransferibles, que haría el Tesoro con financiamiento”, explicó ayer Caputo.
“Esto nunca fue una meta rígida: si el Tesoro tenía financiamiento adicional se avanzaba en la limpieza del balance del Central y la eliminación de las Lebac. Pero dado el contexto actual le propusimos al FMI que era mucho más razonable cancelar Lebac con reservas, lo que aceptaron” concluyó.
La medida fue avalada por el vocero del FMI, Gerry Rice, quien señaló el respaldo de ese organismo “al plan para acelerar la reducción del stock de Lebac” porque “debería eliminar una importante fuente de vulnerabilidad y ayudar a contribuir a un marco de política monetaria más eficaz”.
Pero la consecuencia fue dejar en suspenso las operaciones para recompra de LI que no llegaron a ejecutarse por las objeciones que la operatoria había tenido al ser presentada como parte del acuerdo con el FMI.
Según la estimación oficial, al considerar erróneamente ese compromiso como una de las metas del acuerdo con el FMI los analistas sumaban US$15.000 millones a las necesidades de financiamiento del país para 2019. “El faltante neto es de unos US$8000 millones, no de US$23.000 millones como equivocadamente plantean algunos informes”, explicaban ayer en el Gobierno, convencidos de que la suspensión de este programa y los números fiscales por difundirse en las próximas semanas ayudarán a “bajar la fiebre”.
Desde el Ministerio de Hacienda reconocieron que la recompra de LI “quedó para otra oportunidad más propicia” y que lo que está confirmada es la cancelación de los adelantos transitorios que el Tesoro recibió del BCRA que vayan venciendo “en agosto y septiembre”. “Después veremos cómo sigue”, concedieron desde la Secretaría de Finanzas.