La mitad de los pesos liberados por el desarme de Lebac ya tiene destino de inversión
derrame. Una parte alimentó la demanda de dólares, pero otra se volcó a las nuevas LETE u otras colocaciones en moneda local
Entre el 45 y el 50% de los pesos liberados como parte del programa oficial de desarme de la enorme deuda que asumió con Lebac en los últimos años el Banco Central (BCRA) encontraron ayer un nuevo destino de inversión. Más de la mitad fue a alimentar la demanda de dólares mientras que los que optaron por mantenerse en pesos repartieron preferencias entre las letras del Tesoro (LETE) que se ofrecieron ayer y otros opciones de inversión, según estimaciones de mercado.
El reparto surge de considerar los $130.000 millones que pasaron ayer a cuentas de extenedores no bancarios de Lebac y contrastar la evolución de los sustitutos más destacados que ofreció el Gobierno.
El balance muestra que $30.000 millones fueron a alimentar la demanda de dólares, $23.000 millones se destinaron a la compra de LETE y otros 5000 a 8000 millones se habrían derivado para constituir plazos fijos bancarios o se volcaron a la compra de bonos o acciones u otras opciones de inversión. Según esta estimación, otros 67.000/70.000 millones quedaron aún en el limbo y con posibilidades de buscar nuevos destinos en los próximos días.
El BCRA se ocupó, como había anunciado, de tratar de neutralizar el impacto que podía tener esta millonaria inyección de pesos sobre la cotización del dólar al volcar al mercado cambiario US$781 millones de las reservas mediante tres subastas, una suma a la que hay que agregar los US$200 millones licitados anteayer, pero a liquidar recién hoy.
“El cambio en la forma de desarmar el stock de Lebac respecto de lo previsto en la carta de intención del FMI trajo dos novedades: que el BCRA ahora puede vender divisas con mayor libertad y que el Tesoro ya no necesita colocar deuda para pagar anticipadamente letras intransferibles”, había recordado al iniciarse el día el economista Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina.
La jornada de ayer sirvió para confirmar que se libró de ese corset ya que terminó aportando el 72% de las divisas operadas en plaza tomando en cuenta que el volumen total transado llegó a los US$1361,1 millones, creciendo 89% respecto de la rueda cambiaria previa.
“Lo que se infiere por la conducta bajista que mostraron las tasas de interés es que hubo muchos pesos buscando nuevas colocaciones y que otra parte importante se volcó a dólares al punto que le terminaron llevando US$781 millones al BCRA, aunque quedaron dudas con esto por la caída en US$1600 millones de las reservas”, explicó Leonardo Chialva, de Delphos Investment, en alusión al descenso que mostraron las tasas de Lebac o la abrupta caída en la de las cauciones bursátiles.
Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa IEB, pone el foco en los pesos que no encontraron aún destino, pero cree que el impacto sobre el dólar tenderá a mermar. “Si bien no hay detalle sobre los tenedores de Lebac, se estima que las cajas previsionales de consejos profesionales y organismos oficiales tenían bastante y son candidatas a mantenerse en pesos al igual que los fondos comunes de inversión. La demanda potencial de dólares venía más del lado de los inversores locales privados y los extranjeros, con una demanda potencial de US$1200 millones, por lo que, tomando en cuenta las licitaciones, ya estaría relativamente cubierta”.
Del lado de los pesos, la colocación de LETE sirvió para aspirar $23.000 millones que encontraron alocación por 3 o 7 meses y medio.
El Ministerio de Hacienda reportó que recibió ofertas de compra por $28.977 millones, pero colocó títulos por $23.089 millones: $14.227 millones a 105 días a un precio de $987,5 por cada 1000 que representa una tasa de 42,23% anual (considerando que paga interés del 3% mensual); y otros 8862 millones a 224 días en LETE vendidas a $988,50 por cada 1000, lo que representa una tasa del 39,81% anual (paga 2,85% mensual) .
Desde esa cartera se declararon “satisfechos” con el resultado obtenido. Consideran que fue “un primer paso hacia el desarrollo de un mercado doméstico en pesos para instrumentos cortos del Tesoro”. Y aclararon que para amortiguar el impacto monetario de la emisión “los fondos obtenidos por el Tesoro en esta licitación serán depositados transitoriamente en el Banco Central”.
Del lado de los $198.000 millones que tenían invertidos en Lebac vencidas los bancos, unos $120.000 millones se volcaron a letras de liquidez (Leliq), mientras que otros $15.000 millones se volcaron a encajes y otra parte ayudó a bajar del 46 al 34% la tasa del call interbancario.