Fueron condenados dos sicarios por un doble crimen Gabriel Di Nicola.
Los otros tres acusados, dos empresarios y un exintegrante de la barra brava de Boca, resultaron absueltos
Hubo lágrimas. Algunos lloraron de emoción y felicidad. Otros de bronca e impotencia. Ayer, cuando se cumplieron diez años y un mes del doble homicidio de Unicenter, asesinatos vinculados con el tráfico internacional de drogas, el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 1 de San Martín condenó a la pena de prisión perpetua a dos de los acusados y absolvió a los otros tres.
Los dos sentenciados a prisión perpetua fueron Víctor Hugo Ovejero Olmedo, conocido por su alias de Pelado, y Jorge Moreyra, apodado Zurdo. Los jueces Héctor Sagretti, Silvina Mayorga y Walter Venditti los encontraron culpables del delito de doble homicidio agravado por haberse cometido por precio o promesa remuneratoria y con el concurso premeditado de dos o más personas.
Es decir que para los magistrados, Ovejero Olmedo y Moreyra fueron dos de los sicarios que el 24 de julio de 2008 ejecutaron en uno de los estacionamientos del shopping Unicenter, en Martínez, a los ciudadanos colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner y Héctor Edilson Duque Ceballos.
Quinteros Gartner fue ultimado de dos balazos en el tórax y Duque Ceballos fue ejecutado con dos disparos, en la cabeza y el abdomen, además de recibir el roce de un tercer proyectil en el brazo derecho.
Los otros tres acusados, los empresarios Carlos Gustavo Luaces y Mario Martín López Magallanes, y el exintegrante de la barra brava de Boca Juniors Richard William La- luz Fernández, fueron absueltos. Los fundamentos del fallo se conocerán el 7 del mes próximo a partir de las 14.30. La semana pasada, durante su alegato, el fiscal del juicio, Marcelo García Berro, había solicitado la pena de prisión perpetua para los cinco acusados.
“Para opinar debemos esperar los fundamentos, pero con el veredicto podemos decir que se rompió la hipótesis oficial que se sostuvo durante diez años. Con el mayor de los respetos hacia los jueces, estoy convencido de que el tribunal condenó a Ovejero Olmedo y a Moreyra con dudas”, afirmó a la nacion, el abogado Rodrigo González, defensor de López Magallanes y Ovejero Olmedo.
Los jueces ordenaron que López Magallanes y Luaces recuperaran la libertad desde sus lugares de detención, las cárceles de Marcos Paz y de Ezeiza, respectivamente.
Laluz Fernández, conocido como el Uruguayo, que se moviliza en silla de ruedas, volvió a su casa en una ambulancia para cumplir con su prisión domiciliaria. Si bien en esta causa fue absuelto, todavía debe purgar una pena de cinco años de prisión por contrabando de estupefacientes.
“No había ningún elemento para vincular a mi cliente con las lamentables muertes de las dos víctimas”, sostuvo el abogado defensor de La- luz Fernández, Albino Stefanolo.
La jornada en la Sala de Audiencias de San Martín, en Pueyrredón 3728, comenzó con un importante operativo de seguridad para evitar cualquier atentado contra los acusados o abortar un potencial intento de rescate, según informaron a la nacion fuentes policiales.
En las inmediaciones del edificio judicial había agentes de la Fuerza de Operaciones Especiales (FOE) de la Policía Federal Argentina y personal del Grupo Especial de intervención (GEI) del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
La última audiencia del juicio, debate que comenzó el 29 de junio pasado, fue presenciada por una importante cantidad de familiares de los acusados, que esperaron ansiosos el veredicto.
Últimas palabras
Eran las 12.30 cuando los jueces Sagretti, Mayorga y Venditti les permitieron a Ovejero Olmedo, Moreyra, López Magallanes, Laluz Fernández y Luaces decir sus últimas palabras antes de dar a conocer el veredicto.
El primero en hablar fue Laluz Fernández, el único detenido que goza de la prisión domiciliaria por su grave estado de salud. El exintegrante de la barra brava de Boca solo le dijo a los jueces “muchas gracias por todo”.
Ovejero Olmedo, en tanto, sostuvo: “Fuimos víctimas de un montón de irregularidades. Lo único que queremos es justicia. Se comprobó que somos inocentes”. Y Moreyra afirmó: “Estoy muy contento porque se descubrió la verdad. Soy inocente”. Ambos resultaron condenados.
Luaces, socio de Gustavo Juliá, empresario condenado a la pena de 13 años de cárcel en Barcelona por el contrabando de casi una tonelada de cocaína, señaló: “Ha quedado claro que entre millones de hipótesis esta es la más endeble. Soy inocente”. López Magallanes tenía escrito un borrador de lo que quería decir. “Están condenando a muerte a cinco personas. La pena que pidió el fiscal es mortal para la edad que tengo. Espero que los medios no influyan porque a veces son muy perversos”.