Autos: avanzan en la convergencia regulatoria con Brasil
Abarcará la seguridad vehicular y las autopartes, entre otros puntos
RÍO DE JANEIRO.– Como parte del esfuerzo por promover la convergencia de normas y reglas para el funcionamiento de sus economías, los ministros de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, Marcos Jorge, y de Producción de la Argentina, Dante Sica, firmaron ayer en Brasilia un memorando de entendimiento sobre reglamentos técnicos para vehículos fabricados en ambos países.
Los funcionarios, que estuvieron acompañados por sus cancilleres, Aloysio Nunes Ferreira y Jorge Faurie, respectivamente, acordaron crear un grupo de trabajo para analizar las correspondencias y eventuales divergencias en el sector automotor, en las áreas de seguridad vehicular, eficiencia energética, requisitos para autopartes, emisiones sonoras y gases contaminantes. En el breve acto en el Palacio de Itamaraty estuvo también presente el embajador argentino ante Brasil, Carlos Magariños.
El memorando de entendimiento se alcanzó en el marco de la Política Automotriz Común (PAC) con la que la Argentina y Brasil pretenden profundizar la integración y el desarrollo equilibrado de las estructuras productivas y el comercio bilateral, según impulsaron el año pasado los presidentes Michel Temer y Mauricio Macri, en una visita de este último a la capital brasileña. Brasil es el primer destino de las exportaciones argentinas y nuestro país es el tercer destino de las ventas brasileñas. El sector automotor representa casi el 45% del intercambio comercial entre los dos países, que el mes pasado fue de US$2436 millones.
Aunque durante el encuentro no se discutió el acuerdo flexible para el comercio automotor bilateral, que vence en 2020, los ministros sí conversaron sobre su postura común en las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), de cara a firmar pronto un demorado tratado de libre comercio interbloques. El próximo mes, en Montevideo, se realizará una nueva reunión, y aunque los socios del Mercosur quisieran firmar cuanto antes el acuerdo, las diferencias con los europeos en relación con la carne vacuna, el azúcar y la industria automotriz podría empujar hacia adelante una vez más la conclusión del tratado.
“La UE no ha respondido a los movimientos del Mercosur como esperábamos”, señaló el canciller brasileño, Nunes, quien agregó que otros temas relacionados con la propiedad intelectual, las reglas de origen y los servicios de transporte marítimo aún deben ser definidos.