LA NACION

Otro disgusto en Avellaneda

Tras el 0-0 contra Santos, Independie­nte perdió frente a Defensa y Justicia por 1-0

- Rodolfo Chisleansc­hi

Hay pocas cosas más difíciles que salir airoso cuando se juega contra uno mismo, cuando las neuronas están ocupadas en otros menesteres y el físico, preparado para batallas más importante­s.

A Independie­nte se le presentó un partido “sandwich”, incómodo, en una noche gélida y ventosa y en medio de su gran desafío del semestre, con un sector de su cabeza puesto en el partido del próximo martes por la Copa Libertador­es y otro en las novedades que pudieran llegar desde Conmebol respecto a la resolución del encuentro del martes pasado ante Santos. Y nunca quedó claro cómo resolverlo.

Para colmo de sus males, todo el medio campo rival –Blanco, Miranda y Togni– nació, creció y se formó en la cantera Roja. Y hasta el propio Ariel Holan tiene una deuda eterna con Defensa y Justicia, el club que le dio la oportunida­d de entrenar y destacarse como técnico en primera. Parece demasiado como para afrontar un partido con lucidez.

Existen varios métodos para paliar semejante cúmulo de distraccio­nes posibles. De movida, el Rey de Copas eligió el ímpetu. Empujado por una línea de fondo adelantada, todo el equipo se empeñó en apretar a cuanto jugador de Defensa y Justicia tuviera la pelota en los pies. Y le dio resultado durante un rato, le alcanzó para plantarse en campo rival, cortarle las salidas y llevarlo contra Unsain.

Pero Independie­nte repite partido tras partido el mismo pecado: no tiene freno. Quiere jugar con el mismo vértigo que utiliza en la recuperaci­ón, se precipita en los pases, pierde precisión y ensucia las llegadas. Esta vez era Gaibor el teórico encargado de pensar por todos, pero el ecuatorian­o sigue funcionand­o a una marcha menos de lo que exige el fútbol por estas tierras, pierde constantem­ente en los anticipos.

El Halcón también había jugado el martes pasado, en su caso por Copa Sudamerica­na, pero su siguiente compromiso continen- no puede pasar: Domingo domina el balón ante fernández tal ni siquiera tiene fecha fija y su horizonte se asomó más despejado al partido. Entonces se dedicó a esperar su momento, sabedor que antes o después el Rojo iba a cometer errores, que los detalles iban a jugar a su favor.

Y ocurrió. De a poco, Independie­nte fue perdiendo fuelle y demostrand­o que la concentrac­ión no estaba al cien por ciento. El primero en notarlo fue el chico Huguenet (20 años, 1m87), ganador de cuanta pelota por alto cruzara el área local aunque después no acertara nunca con el arco. Después, Togni, Miranda y Martínez, que fueron llevándose todos los rebotes sueltos en la mitad de la cancha. Y terminó aprovechán­dolo Barboza, que a los 33 bajó de cabeza un centro largo y dejó solo a Nicolás Fernández para que abriera el marcador.

La desventaja evaporó el escaso fútbol que había enseñado el Rojo. Con mucha dinámica en la marca y la firmeza de Bareiro y Barboza, Defensa se fue metiendo atrás y cerrando los caminos hacia Unsain. A veces con orden. En otras, con interrupci­ones y pérdida de tiempo reiteradas, al estilo de Santos 72 horas antes.

Independie­nte solo recuperó las ideas con el ingreso de Francisco Silva. Jugador de categoría por encima de la media, el chileno agarró la manija en el medio y por primera vez en la noche el juego del Rojo encontró una brújula. Levantó Verón, insistió hasta el agotamient­o Cerutti, apostó Holan por un doble 9 con Silvio Romero, que se topó con el travesaño en la más clara, pero nada alcanzó.

Defensa y Justicia se dio el gusto de cantar victoria por tercera ocasión consecutiv­a en el Libertador­es de América. Suele ocurrir cuando hay tantas distraccio­nes en el aire, las suficiente­s como para hacer que un equipo acabe siendo el peor rival de sí mismo.

 ?? Fotobaires ??
Fotobaires

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina