Las entradas para un nuevo concierto “sorpresa” del músico y su La Torre de Tesla se agotaron en menos de una hora
El músico volverá a presentarse el martes próximo; a poco de anunciarse el recital se formaron filas para adquirir los tickets
Como si se tratara de un ritual, las entradas para ver a Charly García y su Torre de Tesla se agotaron hoy en cuestión de minutos: tanto las que se vendían por internet como las que estaban disponibles en la boletería del Gran Rex, donde tocará el martes. Desde temprano se formó una larga fila en las puertas del teatro en la calle Corrientes. Algo parecido pasó en abril cuando llenó la misma sala y la gente demostró su devoción por el músico.
Esta nueva fecha de Charly se anunció anteayer y los tickets se pusieron a la venta ayer, a las 10. Los fanáticos sabían que tenían poco tiempo para conseguir un lugar y así poder ver al dueño del oído absoluto. Alrededor de 3000 personas corrieron con la suerte de poder comprar entradas para este show. Desde que García tomó la decisión de volver a los escenarios para, además de presentar su último y reconocido disco Random, hacer un viaje a lo largo de su carrera musical, apareció este modus operandi. Los shows se anuncian con horas de anticipación, las entradas vuelan, los fans se enojan porque quedaron afuera y así en cada fecha. En lo que va del año, esta es la quinta vez que Charly toca en vivo y es la quinta que las entradas se agotan en minutos. Un fenómeno que llama la atención.
Luego de un largo parate, donde el músico evitó sus presentaciones en vivo y se concentró en la producción de un disco nuevo, el año pasado realizó un show sorpresa en la sala Caras y Caretas para presentar Random. Muchos creían que eso sería todo: pero este año, Charly parece estar mucho más animado. Según pudo saber la nacion, a través de su íntimo amigo José Palazzo, este martes no habrá invitados sorpresa como en un momento se especuló. Se tratará del mismo show que estuvo dando durante este año y la lista de temas será elegida por el mismo García.
“Fui solo el miércoles a uno de los ensayos. García está con mu- chas ganas de tocar. Está muy bien y muy enchufado con el show. Ensaya todos los días cinco horas seguidas”, contó Palazzo.
Sobre la modalidad de no avisar con tiempo, Palazzo explicó: “Es la modalidad que Charly puede ahora. Si él quiere tocar, nos movemos para que toque. Creo que nosotros estamos acompañando este proceso en que Charly está haciendo shows en vivo y durará lo que él disponga. El factor prioritario es que esté bien”.
Los recitales de García también dependen de que la banda se junte, dado que tres de sus integrantes viven en Chile. Así que en el momento en que el músico decide tocar, el guitarrista Kiuge Hayashida, el baterista Toño Silva y el bajista Carlos González sobrevuelan la cordillera para unirse a Rosario Ortega y el Zorrito von Quintiero para empezar a ensayar. “Él se pone feliz. Se anuncia la fecha y la gente va corriendo, eso lo pone contento. Está atento a eso”, dijo Palazzo. También explicó que no va a haber una maratón de recitales, pero que –siempre que Charly quiera– va a tocar. Los shows se planean día a día, detalló Palazzo. Algo así pasó en Córdoba el mes pasado. Primero se anunció el show del 25 de julio y, a raíz de la convocatoria que tuvo, decidieron sumar una fecha el 30.
“Los días en Córdoba los disfrutó mucho. Vino a ensayar a la sala que tengo en casa. Salió a comer. Vino con Mecha –su novia– y su médico. Las pruebas de sonido y los shows lo activan mucho, y eso nos pone felices a todos”, agregó el productor del festival Cosquín rock.
Por ahora no hay nueva fecha programada para ver a García, pero al agotarse tan rápido las entradas, las especulaciones empiezan a hacerse oír... Por lo pronto, podría haber otro recital no tan lejano, pero no sería en Buenos Aires. El nuevo momento del músico, con un público fiel de una edad que podría definirse dentro del segmento de los millennials, es uno de los alicientes más importantes para que sus recitales se vuelvan cada vez más interesantes y periódicos.