Un torneo de videojuegos, el blanco inédito para otro tiroteo
Según medios locales, dos personas murieron y 9 resultaron heridas en un shopping de la ciudad de Jacksonville donde se realizaba el evento; el asesino se suicidó
JACKSONVILLE, Florida.– Esta vez un torneo de videojuegos en Jacksonville, Florida, se transformó en el blanco inédito de un nuevo tiroteo en Estados Unidos. Un hombre armado mató a tiros a dos personas e hirió a nueve ayer en la competencia que se estaba realizando en un shopping y estaba siendo transmitida en vivo por internet.
En una conferencia de prensa, el alguacil de Jacksonville, Mike Williams, dijo que el supuesto autor del ataque, un hombre blanco, murió en el lugar. Según el portal de noticias local News4jax, el asesino se suicidó.
Williams no quiso comentar sobre lo que llevó al tercer tiroteo en masa ocurrido en Florida en los últimos dos años.
El hecho ocurrió a las 14 (hora local) en el local Chicago Pizza, dentro del Jacksonville Landing, un centro comercial ubicado sobre la costa en el centro de la ciudad.
El tiroteo tuvo lugar durante una competencia clasificatoria regional para el torneo en línea de Madden 19, el videojuego dedicado a la liga de fútbol americano.
La competencia estaba siendo transmitida por internet cuando se escucharon varios disparos, de acuerdo con un video compartido en redes sociales.
En él se puede ver a los jugadores reaccionando a las detonaciones de armas de fuego y se escuchan gritos antes de que la grabación se corte.
Los Angeles Times dijo que el autor de los disparos era un jugador que estaba compitiendo en el torneo y perdió. Citando mensajes de otro jugador en el lugar, el diario señaló que el atacante pareció elegir a varias víctimas antes de dispararse a sí mismo.
El tirador “atacó a algunas personas” y disparó al menos a cinco antes de suicidarse, dijo Steven “Steveyj” Javaruski, uno de los competidores. Javaruski habló con Los Angeles Times a través de un mensaje directo en Twitter. El tirador mató a dos o tres personas “que vi”, dijo .
Complexity Gaming, uno de los equipos que participaban en el torneo, dijo que su jugador Drini Gjoka “resultó herido en un pulgar”. “Nunca más en mi vida daré nada por sentado. La vida puede esfumarse en un segundo”, escribió Gjoka en Twitter.
Otros jugadores se volcaron a Twitter para relatar sus experiencias. “Tengo suerte de estar vivo, me siento mareado y estoy temblando todavía”, escribió @SirusTheVirus, quien se identifica como jugador Madden profesional.
“No puedo creer que una bala golpeó la pared a mi lado... Ver cuerpos en el piso... Esto es una pesadilla total”, escribió el jugador.
“Me llevaron al hospital”, escribió otro jugador, @DubDotDUBBY. “Una bala me rozó la cabeza. Me siento bien, solo tengo un rasguño en la cabeza. Trumatizado y devastado”.
Según relató The New York Times, Sujeil López estaba en su casa en el área de Tampa Bay, en Florida, cuando recibió una llamada que decía que su hijo, Larry, de 25 años, había recibido un disparo.
“Tengo que verlo. Estoy a cuatro horas de él y tengo que ver a mi hijo”, dijo López por teléfono. “Le dispararon tres veces, una vez en el pezón, una vez en una mano y en otro lugar”, dijo López, que no sabía cuál era la condición de su hijo, que es un jugador profesional de videojuegos.
Los juegos se han profesionalizado cada vez más en los últimos años y los jugadores se convierten en personajes públicos similares a los atletas profesionales, y estos eventos a menudo se siguen en video y a través de las redes sociales.
Este es el último de los numerosos episodios de violencia armada que tienen lugar en Estados Unidos, donde la tenencia de armas se debate constantemente entre quienes piden un mayor control de su venta y quienes defienden su derecho constitucional a portarlas.
El 14 de febrero de este año, 17 personas murieron y otras 17 resultaron heridas en un tiroteo en una escuela secundaria en Parkland, al norte de Miami. La masacre, una de las peores de la historia moderna estadounidense, atizó la discusión con una renovada energía.
David Hogg, uno de los sobrevivientes de Parkland, que lidera ahora un movimiento nacional contra las armas, participaba en una protesta frente a la sede de Smith and Wesson en Springfield, Massachusetts, cuando recibió noticias de la masacre.
“Sabremos que no habrá un cambio hasta que lo exijamos en noviembre y después”, escribió Hogg, de 18 años, llamando a participar en las elecciones de noviembre para hacer contrapeso a los conservadores que apoyan a la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés).
“La violencia armada es una epidemia nacional”, escribió otra sobreviviente de Parkland, Delaney.