LA NACION

Buscan un triunfo en la cuna de Cambiemos

El oficialism­o intenta recuperar oxígeno político en la ciudad donde nació la alianza

- Jaime Rosemberg

En medio de la tormenta económica, el gobierno de Mauricio Macri busca en Córdoba una modesta alegría electoral que les otorgue algo de oxígeno de cara al futuro.

No es que un triunfo en Marcos Juárez, localidad de algo más de 27.000 habitantes que el 9 de septiembre próximo elige intendente, solucione los graves problemas de la economía o haga repuntar de modo mágico la imagen del Presidente y su gestión. Pero en Cambiemos ven esa elección como emblemátic­a: allí fue, hace cuatro años, donde “nació” de manera exitosa la confluenci­a entre macristas, radicales y partidario­s de la CC-ARI, que apoyaron a Pedro Dellarrosa en su búsqueda de llegar a esa intendenci­a, que defenderá en las urnas dentro de menos de dos semanas.

En Cambiemos ven la reelección de Dellarossa como muy posible. “Tenemos muchas chances”, aseguró un alto dirigente de Pro, y por lo bajo habló de “más de 20 puntos de ventaja” y una “tendencia irreversib­le” en favor de Dellarrosa, que luchará contra el Frente Marcos Juárez Somos Todos, que encabeza Eduardo Foresi y que agrupa a peronistas y vecinalist­as bajo el ala del gobernador Juan Schiaretti, más allá de una tercera lista de tinte kirchneris­ta. “No va a haber una fiesta desmedida, pero nos vendría bien en este contexto”, reconocen desde la cúpula del macrismo.

Expectante, el Gobierno se movió en el último mes en favor de su candidato. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, recibieron al intendente hace dos semanas en la Casa Rosada, y viajaron a Marcos Juárez otros miembros del gabinete como Pablo Avellutto (Cultura) y Luis Miguel Etcheveher­e (Agro). Un viaje de la vicepresid­enta Gabriela Michetti, previsto para la semana pasada, fue postergado para esta semana, y también se prevé la presencia, pasado mañana, de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

¿Qué dice el intendente? “Somos optimistas, vamos a hacer una buena elección”, dijo a Dellarossa, que combina su pertenenci­a al macrismo con una relación “educada” con Schiaretti.

Más allá de la presencia de los funcionari­os nacionales, Dellarossa hace equilibrio, sabedor de que la crisis, con las consecuenc­ias de los aumentos de los servicios y el parate en la actividad, también alcanza a sus votantes.

“Acá se tiene muy en claro que no es una elección nacional ni provincial, sino municipal, se votan los candidatos locales”, agregó el jefe comunal. Y se aferra a que las obras de infraestru­ctura que se desarrolla­ron durante su gestión lo impulsen a lograr otro mandato y a darle una modesta alegría al presidente Macri.

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