CUBA: aunque se conviertan en socias plenas, las mujeres no harán deportes en Viamonte
En octubre se votará si tendrán los mismos derechos que los varones; la reforma del estatuto, sin embargo, no incluirá la habilitación de actividades en esa sede del club universitario
Se acerca la fecha. Después de varios meses de debate –y muchos años de espera–, el tradicional Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) votará a mediados de octubre un proyecto que propone incorporar a las mujeres como socias plenas, aunque la reforma establece que la sede de Viamonte seguirá siendo solo para hombres.
La institución cumplió 100 años en mayo pasado. En ese marco, el club, que por tradición fue considerado históricamente un espacio de hombres, como sucede en el Jockey Club, el Círculo de Armas y el Squash Club, comenzó las tratativas para debatir entre sus miembros una reforma del estatuto que les otorgue a las mujeres la misma categoría de los varones.
Es que, aunque en la práctica fueron accediendo a un trato más igualitario, en los papeles no son socias plenas. El proyecto para la reforma del estatuto fue presentado por la propia comisión directiva, que inició una serie de charlas de las que pueden participar todos los miembros del club, para evacuar dudas y presentar sus posturas.
Ahora que las charlas terminaron, desde el club informaron que la propuesta se tratará en una asamblea extraordinaria que se realizará a mediados de octubre. Allí, todos los socios, es decir los hombres que pertenecen a la institución, votarán si aceptan o no el cambio en el estatuto.
Para dejar sentadas las bases y evacuar las dudas, el club publicó en su página web las respuestas a “preguntas frecuentes” de socios y asociadas con respecto a los cambios que se implementarían de aprobarse la reforma.
La primera “pregunta frecuente” es si la situación actual de las mujeres en el club es sostenible. La respuesta es “no”. A continuación, explican que “aunque el CUBA es hoy un club de familias universitarias, donde las mujeres están definitivamente incorporadas a la práctica de todas las actividades deportivas, sociales y culturales, y en los últimos años se han incorporado a funciones dirigenciales, el estatuto actual no lo reconoce así”.
Instructivo
El instructivo publicado por el club explica que la legislación nacional e internacional expone al estatuto a “fuertes y serios cuestionamientos”. Y añade que “es preferible que la modificación del estatuto se decida e implemente internamente, bajo ‘principios y parámetros’ que le permitan a la entidad ‘conservar sus pilares fundamentales’”.
El cuestionario también responde a la preocupación de algunos miembros por un posible “crecimiento excesivo” de la cantidad de socios de darse la reforma. Sobre este punto, se aclara que esto no va a ocurrir porque el club seguirá implementando cupos anuales, que se mantendrán “sin distinción de sexo”.
Además, se agrega que los requisitos de admisión para nuevos socios seguirán siendo “firmas de expresidentes o vices, firmas de socios con 10 años de antigüedad” y posibles entrevistas con la comisión directiva.
La pregunta número cinco del informe publicado se refiere a cómo quedará la histórica sede que el club tiene en Viamonte 1560, en donde las mujeres no tienen permitido realizar deportes, pero sí pueden acceder al comedor, a la biblioteca y participar de las actividades sociales que se realicen en ese lugar. “¿Cambiará el uso y destino de la sede Viamonte?”, fue una de las preguntas frecuentes de los miembros de la entidad. La respuesta es no: el uso de las instalaciones deportivas de ese edificio seguirá siendo exclusivamente para los socios varones.
La explicación que da el club es desarrollada en cuatro puntos:
“Es una limitación que existe desde 1928, cuando se inauguró la sede”.
“Es previa y anterior a la admisión de mujeres en las sedes de campo”.
“Es razonable, ya que todos los deportes que allí se practican pueden desarrollarse en otras sedes del club”.
“Existen cuestiones edilicias, funcionales y presupuestarias que justifican sobradamente mantener el estado actual de uso y destino de Viamonte”.
Según explicaron a la nacion, las cuestiones edilicias a las que se refieren giran en torno del poco espacio disponible para construir vestuarios para mujeres. Esto genera polémica entre algunos miembros de la institución, que tienen diferentes opiniones al respecto de conservar el estatus de la mencionada sede.
“A mí que Viamonte siga siendo solo de hombres no me molesta para nada. Me parece que está bien”, dijo a la nacion Vivian Secco, que forma parte de la vida de la entidad desde los cuatro años. “Ha sido siempre un punto de encuentro para todos, un lugar de pertenencia enorme incluso para los muy mayores, como mi papá que tiene 83 y le encanta ir todos los días”, añadió.
Otros creen que la reforma del estatuto abrirá el paso para nuevos cambios, pero con el transcurso del tiempo. “Los grandes cambios en la historia, en la filosofía, en la ética y otros se dan muy lentamente. Y creo que para que se establezcan es necesario tomarse tiempo”, sostuvo Georgina Feld, de 52 años, que también asiste al club desde pequeña.
“Las mujeres sí pueden entrar a Viamonte, aunque no a hacer actividades deportivas, por falta de espacio. Estoy de acuerdo, ya que entiendo que el club está evaluando un proyecto para hacer una sede con instalaciones deportivas para mujeres a futuro, en un terreno muy cercano”, sostuvo María José Coll, subcapitana del equipo de golf y miembro de la institución desde hace 30 años.
Pero no todos están de acuerdo con que no haya cambios en esa sede del CUBA. “Los derechos tienen que ser concedidos de manera plena. Si no, no son derechos. Las nuevas generaciones del club ya no quieren que la mujer siga siendo discriminada. Debe poder votar y debe poder ingresar en todas las sedes. Es un derecho básico impostergable. Lo otro es vetusto y discriminatorio desde todo punto de vista”, dijo Germán Leza, socio del club.
Para promover la modificación del estatuto, un grupo de personas que forman parte del CUBA iniciaron una recolección de firmas para invitar a los socios a que apoyen la iniciativa. El objetivo es mostrar el apoyo a la propuesta de la comisión directiva y, a su vez, incentivar a los socios jóvenes a que vayan a votar.
Entre los miembros del club el tema de la situación de las mujeres es recurrente. Aunque la mayoría apoya el cambio, aún hay algunas voces que se oponen porque consideran que podría “dañarse” la idiosincrasia de la institución. De aprobarse el proyecto, se trataría de un cambio histórico para un club como el CUBA.