El corredor fallecido tenía experiencia en competencias similares
Familiares y conocidos afirmaron que se había hecho todos los chequeos
SANTA FE.- El santafesino Osvaldo Norberto Carrizo, de 55 años, que falleció anteayer mientras corría la media maratón de Buenos Aires como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio y fibrilación ventricular, “había realizado la entrada en calor y los movimientos precompetitivos con absoluta normalidad, sin ningún inconveniente”, afirmó un familiar.
Carrizo era ingeniero civil y trabajaba en el Ministerio de Infraestructura de esta provincia. Sus restos fueron cremados ayer, en función de la voluntad que él había dejado expresada.
Quienes lo conocían sabían que no era un deportista improvisado. Ya había participado de competencias similares y, para los 21k, se había preparado como en ocasiones anteriores. Desde su entorno confirmaron que se había realizado todos los chequeos necesarios y obligatorios para participar de la competencia. Entre esos exámenes, se destacan análisis de orina y de sangre, ecocardiograma, ergometría y ecodoppler.
Según deportistas locales, Carrizo “no era un improvisado ni mucho menos, ya que era un apasionado y adepto a esta disciplina, con un montón de carreras en su haber”. Además, gozaba de una salud plena y mantenía un orden riguroso.
El cardiólogo santafesino Norberto Debbag, consultado por medios locales, explicó que “no existe un protocolo específico para estas carreras. Sí es importante destacar que en esta edición se pidieron más controles que los anteriores y puso a la carrera al nivel de cualquier otra de gran jerarquía en el mundo”.
La media maratón porteña comenzó a las 7.30; Carrizo se desvaneció poco después, en el kilómetro cuatro. Fue asistido con mucha celeridad y trasladado hasta el Hospital Fernández, donde falleció.