Menos crédito Las escrituras en la Capital cayeron 17% en julio
Es la segunda baja interanual consecutiva, según el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires; las operaciones con crédito descendieron un 46%
Las escrituras en la ciudad de Buenos Aires siguen cayendo y ya se encienden las luces de alerta: en julio se registró un retroceso del 17% respecto del mismo mes del año anterior. En tanto, las operaciones realizadas con crédito descendieron un 46%.
Según el Colegio de Escribanos de la ciudad, en total se sumaron 4403 escrituras nuevas en el séptimo mes del año, con lo que el monto acumulado llegó a $16.191 millones, con un aumento de 31% respecto del mismo período de 2017.
El monto promedio de los actos realizados fue de $3.677.364 (130.034 dólares según el tipo de cambio oficial aproximado).
Sobre las escrituras que se tomaron con crédito hipotecario, en total fueron 674 casos, lo cual representó un 15,3% del total. Esta cifra es un 46,3% menor que el año pasado y 11,4% con relación a junio.
En comparación con el mes pasado, los actos descendieron 4,1% en cantidad y 13% en monto en pesos.
En junio las escrituras ya habían mostrado por primera vez una caída fuerte: se registró una baja del 25% con respecto a igual mes del año anterior. Si se compara contra mayo, el retroceso fue más significativo, al ascender al 52,7%.
La de julio es la segunda caída interanual consecutiva; en mayo ya se había detectado que el número de escrituras en la ciudad de Buenos Aires había sido menor con relación a abril, especialmente las realizadas con crédito, que habían caído un 26,9% intermensual, en consonancia con la suba del dólar.
José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, explicó que la tendencia a la baja de las escrituras tiene que ver con la caída de los créditos hipotecarios.
“El mercado inmobiliario en los últimos dos años, previo a la devaluación, se movió y mejoró a partir del crédito hipotecario. La caída es absolutamente lógica en función de las condiciones de precios y la volatilidad del tipo de cambio y la capacidad de endeudamiento”, analizó Rozados.
La suba del dólar generó una incertidumbre que frenó las decisiones de los tomadores de crédito. “La clave es que aumentó en pesos la propiedad y aumentó la tasa de interés. Eso hace que se necesite mucho más ingreso para poder pagar la cuota inicial”, comentó Roza“Esto dos en relación con los efectos que generó la corrida cambiaria sobre el mercado inmobiliario.
“Si se toman las cifras de mayo de 2017, hoy necesitás un 173% más de ingreso en pesos para tomar un crédito hipotecario UVA”, sostuvo Rozados. Además, adelantó: “Creo que para este segundo semestre es difícil que cambie la tendencia a la baja. El tomador de UVA debe mantener un ingreso que evolucione de acuerdo con la inflación”.
Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias, contó a la nacion que estas cifras son el reflejo tardío de la suba del dólar de abril, mayo y junio, y que probablemente continúe la tendencia hasta septiembre.
se va a revertir si se estabiliza el tipo de cambio y si hubiera previsibilidad del valor de la divisa. Hoy los créditos se dan en pesos y pierden frente al costo de las propiedades, que están en dólares”. Sin embargo, recomendó que “todo aquel que aún califique debe continuar en la búsqueda”.
Gonzalo Monarca, presidente de la desarrolladora homónima, dijo que las razones de la caída se explican, principalmente en el segmento de primera vivienda, por la incidencia del alza de las tasas, el tipo de cambio y la inflación. Esto generó que las operaciones se frenaran o se cayeran, incluso en el caso de aquellas propiedades que ya tenían reserva.
“Al tener una devaluación, lo que mejoró es el valor de las unidades en pozo y pasó a tener mejor aceptación. Ahora construir es un 25% más barato que el costo de una unidad usada y queda más competitivo”, sostuvo.
Ingreso necesario
Según Reporte Inmobiliario, por ejemplo, para comprar vía crédito hipotecario UVA, un departamento de dos ambientes usados en la Capital Federal, a un promedio de U$S115.000, la cuota inicial es de $18.505 aproximadamente y se requieren $ 73.043 de ingreso familiar para tomar un crédito del Banco Nación a 30 años que cubra el 80% de la vivienda.
Si se tiene en cuenta que los trabajadores privados registrados en relación de dependencia reciben una remuneración bruta promedio de $29.173, según el Ministerio de Trabajo, se necesitarían más de dos salarios en promedio para que una familia pueda acceder a un crédito UVA.
Es decir, si dos trabajadores privados asalariados en promedio ganan alrededor de $58.346, les faltarían $14.697 para tener el ingreso mínimo necesario para acceder a un crédito con las condiciones antes mencionadas.
“Se estiraron los valores de las propiedades y mucha gente no puede ingresar en la cuota inicial. No se llegaron a juntar los aportes iniciales por la devaluación y por la suba del precio de las propiedades. Siempre que hay esta fluctuación del tipo de cambio se caen o se frenan las operaciones”, dijo Monarca. Además, agregó: “La única forma de que haya más crédito es que bajen las propiedades en dólares. Si se sigue devaluando, las cuotas iniciales y el costo de las tasas lo vuelve más costoso”.