La oposición pide un pacto político y frenar la baja de impuestos
Creen que el Gobierno necesita respaldo para salir de la crisis y aumentar los ingresos antes que profundizar el ajuste
Los gobernadores y referentes de la oposición en el Congreso se enteraron por los medios de la intención del Gobierno de acelerar el ingreso de dólares del FMI, a cambio de profundizar el ajuste más allá de la meta del déficit de 1,3% para 2019. Del mismo modo asistieron a la corrida que ayer devaluó más del 13% el peso. El intercambio de llamadas se multiplicó en las últimas 48 horas. Pero ninguna vino de la Casa Rosada.
Esa incertidumbre no hizo más que potenciar dos coincidencias en la oposición. Una es política: que el Gobierno perdió credibilidad y que ya no importa la medida o giro económico que anuncie para intentar salir de la crisis si no viene rodeada por un acuerdo político amplio.
La otra coincidencia es fiscal: no hay margen para un mayor ajuste si no se contempla ampliar los ingresos tributarios nacionales y provinciales. Las diferencias surgen en el cómo: mientras los gobernadores más cercanos a la Casa Rosada plantean la necesidad de suspender la baja de impuestos provinciales prevista en el pacto fiscal firmado en noviembre de 2017, otro grupo apunta a eliminar las últimas bajas y exenciones sobre Ganancias y Bienes Personales. Con un dólar a $40, también regresó la idea de reponer las retenciones al agro.
El pedido para que el Gobierno llame a un acuerdo amplio con la oposición, empresas y gremios es tan antiguo como Cambiemos. El Gobierno siempre prefirió acuerdos compartimentados.
“Estamos obligados a ser prudentes y espero que el Gobierno encuentre un camino para salir de esta crisis cambiaria. Pero sostengo desde 2016 que hay que avanzar en grandes acuerdos que sostengan políticas de Estado”, señaló el senador Miguel Pichetto, en el Colegio de Abogados de la Ciudad.
“Es hora de convocar, pero sobre todo de escuchar las ideas de la oposición. Los gobernadores hemos contribuido y mucho, pero ahora nos enteramos de que el Presidente busca un nuevo acuerdo con el FMI, que, otra vez, nos lo va a dar a conocer cuando esté cerrado”, agregaron a la nacion desde una provincia cordillerana.
“No importa lo que anuncien, a esta altura el Gobierno perdió credibilidad. Cualquier salida sostenible necesita de un acuerdo político. Pero el oficialismo prefiere subsumir todas las negociaciones al presupuesto”, apuntó Marco Lavagna, diputado del Frente Renovador.
Aunque mayoritaria, la idea de un gran acuerdo perdió algunos adeptos. “No sé si iríamos a abrazar a Macri para un anuncio. En dos años hicimos todo lo pactado y fuimos los mejores alumnos, pero el Gobierno resultó ser un mal pagador”, contrastó la mano derecha de un mandatario patagónico.
Las diferencias quedaron más expuestas frente al anuncio presidencial de un ajuste mayor para llevar al déficit de 2019 por debajo del 1,3%. En el Ministerio del Interior afirman que las provincias no deberán ajustar más que los $100.000 millones acordados. Pero ni siquiera los gobernadores “dialoguistas” se enteraron. Ese grupo, referenciado en Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, sostiene que ya no hay más margen para el ajuste y que la salida pasa por aumentar los ingresos. En particular, suspender la baja de impuestos acordada en el pacto fiscal de 2017.
“La baja del gasto tiene un límite. Si hay que seguir recortando, la Nación tiene que aceptar discutir la rebaja de impuestos”, señaló el ministro de Finanzas de uno de los distritos grandes del PJ. “Hoy la actividad pública debe estar más presente que nunca. Por eso se debe diferir la baja de impuestos provinciales hasta que aclare”, agregó otro ministro peronista.
Ese pacto fiscal, dicen, se firmó en otro “universo”: una meta de inflación del 17%, un dólar en $19,3, un contexto de crecimiento y recursos para las provincias que cayeron o desaparecieron, como los ATN o el fondo sojero. “Seguramente, también nos pedirán que nos hagamos cargo de la tarifa social de la energía”, agregó la fuente.