Nueva paritaria y pacto de paz para garantizar el servicio de subte hasta diciembre de 2019
El gobierno porteño y los metrodelegados acordaron condiciones para evitar medidas de fuerza; firmaron un aumento salarial del 25,5%, una de las principales demandas
Fueron cuatro meses calientes, de cruces entre los trabajadores, la empresa concesionaria del servicio y la Ciudad que administra los recursos. Desde el 16 de abril, la conflictividad en el subte no cesó y tuvo momentos extremos cuando un grupo de metrodelegados fue detenido por impedir la salida de las formaciones de la línea H. En el medio, jornadas de paro, liberación de molinetes y cafés con los pasajeros. Todo por una negociación paritaria estancada entre las diferencias de dos sindicatos que pugnan por la representatividad de sus trabajadores.
Todo eso hasta ayer, cuando llegó el pacto de convivencia y, con él, un nuevo acuerdo salarial que otorgará un aumento del 25,5% a los trabajadores del subte, en dos cuotas, y un pago único de un bono por $4000. La cifra es superadora al 15% acordado en abril entre la Subsecretaría de Trabajo porteña y la Unión Tranviaria Automotor (UTA), el gremio que había copado las negociaciones aunque no tiene tanta representatividad como la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y del Premetro (Agtsyp).
La nueva paritaria fue rubricada por el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Jarvis; la UTA, Metrovías, y los metrodelegados, que participaron de las conversaciones previas aunque en otra sala. “Nosotros no nos sentamos en la misma mesa que la UTA; jamás lo haremos”, explicaron. En junio, el juez contencioso administrativo y tributario Roberto Gallardo le ordenó al gobierno porteño sentar en la mesa de negociación a la Agtsyp. Pero recién el martes pasado, los trabajadores fueron convocados.
El giro de la administración de Horacio Rodríguez Larreta fue imprevisto, pues no venía reconociendo a los metrodelegados la representatividad de los trabajadores a raíz del fallo de la Corte Suprema que les había quitado la personería gremial, en marzo pasado, y otorgado toda la autoridad a la UTA. Sin embargo ayer, indirectamente, le dio un aval con el acuerdo de paz firmado antes de refrendar la nueva paritaria, en el que los metrodelegados se comprometen a no interrumpir el servicio hasta diciembre de 2019.
“Hay un compromiso firme de los metrodelegados de que en ningún caso se interrumpirá de manera activa el servicio: tomar el subte, obstruir vías, ocupar las cabinas”, le dijo a la nacion Felipe Miguel, jefe de gabinete porteño. Y señaló que el acuerdo es un gran paso adelante en términos de convivencia y resolución de conflictos.
Según el convenio, también firmado por los metrodelegados Roberto Pianelli y Néstor Segovia, ante la posibilidad de un conflicto, tanto Metrovías como la Agtsyp deberán reunirse a negociar “de buena fe” por el plazo de quince días. Si la situación no fuera resuelta en ese tiempo, los metrodelegados deberán avisar con al menos cinco días de anticipación cualquier medida de fuerza que decidan adoptar.
Para la Agtsyp, el acuerdo fue un éxito ya que hubo un reconocimiento de la asociación como actor sindical. “Acordamos una manera de dialogar en los conflictos. Más allá de lo que se dijo en estos meses, la Ciudad fue para atrás. Nos quisieron liquidar y no pudieron. Pasó lo mismo al principio del gobierno kirchnerista, cuando solo éramos un cuerpo de delegados y nos despreciaban”, recordó el secretario general de los metrodelegados, Roberto Pianelli.
También es importante otro punto del convenio: que Metrovías no podrá tomar sanciones disciplinatorias sin antes sentarse en un espacio de diálogo con los trabajadores. Además, la paritaria ordenó suspender el 1% que debían aportar como cuota solidaria a la UTA todos los trabajadores, incluso aquellos que no estaban afiliados al gremio. Serán unos 3000 empleados los que recuperarán ese importe para sus bolsillos.
Si se suma ese 1%, el 3,6% que ya habían cobrado los trabajadores como recomposición salarial y el 25,5% acordado ayer la paritaria supera el 30% de incremento hasta marzo de 2019. Y las cifras deberán revisarse cuando se conozca el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec de septiembre.
El acuerdo de paz llega para aplacar los ánimos en un momento crítico del proceso en marcha para la concesión del servicio de subte. Quizás haya sido esa una de las razones por las que el gobierno porteño hizo las pases en uno de los frentes de conflicto más férreos que tuvo por delante, sumado a la situación económica que no da tregua. Fue Felipe Miguel el funcionario que dijo, entre otras cosas, “no vamos a permitir que los metrodelegados tomen de rehenes a los vecinos de la ciudad” cuando en mayo el conflicto tuvo una escalada.
RATP Dev Argentina, Keolis/ Helport o Metrovías/Roggio se quedarán con la explotación del servicio desde el 1° de enero. Durante un año, al menos, tendrán paz sindical.
Felipe Miguel Jefe de gabinete “Hay un compromiso firme de los trabajadores de que en ningún caso se interrumpirá de manera activa el servicio”
Roberto Pianelli Metrodelegado “Más allá de lo que se dijo en estos meses, la ciudad fue para atrás. nos quisieron liquidar y no pudieron. Pasó lo mismo al principio del kirchnerismo”