Buenos Aires se transforma este mes en el gran escenario de las artes visuales
Desde el jueves, Art Basel Cities, BAphoto y Gallery Weekend cambiarán el rostro de la ciudad
Serán siete días en los que la ciudad se transformará en el gran escenario de las artes visuales. Desde el jueves, con la puesta en marcha de Art Basel Cities, a la que se sumarán la feria BAphoto y el circuito
Gallery Weekend, Buenos Aires se convertirá en un gran polo de atracción para los amantes de las artes plásticas y los coleccionistas.
Será una verdadera maratón, con intervenciones urbanas, muestras
en museos y galerías, performances y charlas, que tendrán lugar en barrios de la ciudad y en ámbitos como el Malba, el Museo de Arte Moderno, Proa y el Faena Art Center.
En una época no muy lejana, Miami era un destino elegido para morir. Su clima cálido y las encantadoras construcciones art déco de South Beach atraían a jubilados que buscaban disfrutar sus últimos años en paz.
Todo eso quedó en el siglo pasado. El ritmo sobre la avenida Collins comenzó a cambiar cuando la Art Basel, la feria de arte más importante del mundo, eligió la “puerta de las Américas” para extender en 2002 su sede principal. Nacida en Basilea en 1970, hace cinco años desembarcó en Hong Kong y ahora tiene la mira puesta en Buenos Aires.
Con el flamante programa Art Basel Cities, que impulsará intervenciones urbanas en Buenos Aires desde el jueves 6 hasta el miércoles 12, el gigante suizo aspira a convertir otra ciudad en un puente entre culturas... saltándose el paso de sumar otra feria a la saturada agenda de los coleccionistas globales.
¿Cómo se logrará eso en el dramático contexto actual, con marchas masivas cada semana en las principales avenidas porteñas? Habrá que esperar para responder esa pregunta. Desde el gobierno de la ciudad, que pagó dos millones de dólares para cerrar con Art Basel un acuerdo de tres años, aseguran que esta “inversión a largo plazo” se realizó con la intención de “poner a Buenos Aires en el mapa del sistema internacional de las artes visuales”. El proyecto se anunció en septiembre de 2016, cuando era otro el valor del dólar y otro el clima del país, y se lanzó el año pasado.
Volvamos por un rato a las soleadas playas de Miami para observar el modelo inspirador, único en el planeta. Y recordar que ni la crisis financiera de 2008 pudo detener el renacimiento de este codiciado destino turístico, donde miles de jóvenes caminan hoy ligeros de ropa entre estacionamientos intervenidos por artistas, devenidos en monumentales obras de arte.
Durante la semana de la Art Basel Miami, a comienzos de diciembre, las ferias paralelas se multiplican por la ciudad, incluso en gigantescas carpas sobre la arena, y las fiestas vip son tan numerosas como los jets privados que llevan coleccionistas desde todo el mundo.
Esa fue la fecha elegida por Alan Faena para estrenar en 2016 el Faena Forum y para sorprender el año pasado en su hotel con una performance protagonizada por trescientos drones luminosos. Otros dos argentinos, Jorge Pérez y Eduardo Costantini, también invirtieron sumas millonarias en arte para aportar identidad a sus negocios inmobiliarios en Miami. Diego Costa Peuser, en tanto, mudó la feria Pinta –nacida en Nueva York– a la ciudad donde se radicó hace dos décadas.
Política de shock
Esta semana, en la 14a edición de BAphoto, Costa Peuser recibirá a gran parte de los trescientos coleccionistas que se prevé que llegarán a Buenos Aires –en su mayoría, por prime-
ra vez– atraídos por la convocatoria de Art Basel. Visitarán además las dieciocho obras realizadas en cinco barrios por artistas nacionales e internacionales que integran Rayuela, propuesta curada por la italiana Cecilia Alemani, y las muestras exhibidas por 22 instituciones como el Malba, el Moderno, el Faena Art Center y la Fundación Proa.
Recorrerán también el Gallery Weekend, circuito impulsado del viernes al domingo por arteBA, la cámara Meridiano y el gobierno porteño, que abarca exposiciones en más de cuarenta galerías de arte, visitas a talleres de artistas, performances y charlas. Habrá buses y guías sin cargo para realizar los recorridos organizados en Retiro, Recoleta, Palermo, Villa Crespo, Chacarita, San Telmo y La Boca.
“Una política de shock: hacer mucho en poco tiempo”. Con esas palabras define Diego Radivoy, director general de Desarrollo Cultural y Creativo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo que ocurrirá en los próximos días y en 2019, durante la semana de arteBA. La próxima edición de la feria se realizará a mediados de abril, para no superponerse con la Bienal de Venecia.
El timing es clave para atraer a este lejano destino a los coleccionistas de alto poder adquisitivo que frecuentan Art Basel. El programa que comienza esta semana se ubicó estratégicamente en el calendario para que coincida con la inauguración de la Bienal de San Pablo y para que Buenos Aires se convierta así en una tentadora escala antes de regresar al Primer Mundo.
Acá también encontrarán un formato parecido al de una bienal, con acceso gratuito a instalaciones urbanas realizadas por artistas locales y extranjeros. Entre estos últimos hay nombres que ya les resultan conocidos, como los de Maurizio Cattelan y Barbara Kruger. El artista italiano instalará en la Plaza Sicilia un cementerio dedicado a personas vivas, mientras que la estadounidense apoyará el movimiento feminista local con un mural pintado sobre los silos de Puerto Madero, frente al Puente de la Mujer.
También se sorprenderán con las obras de jóvenes artistas argentinos como Eduardo Basualdo, que intervendrá un muelle sobre el Río de la Plata; Eduardo Navarro, que dirigirá una coreografía musical para flautistas en el Botánico, y Gabriel Chaile, que instalará en La Boca un gigantesco horno de barro.
¿Serán suficientes estas acciones para transformar a Buenos Aires en un polo cultural a nivel regional? “Este año comienza a verse el resultado en términos de impacto”, asegura Enrique Avogadro, ministro de Cultura porteño, en una ciudad donde Faena, Costantini y Jorge Pérez también invierten en la prometedora fórmula “arte+negocios”.
Tal vez si se mantienen las alianzas entre el sector público y el privado, y se trabaja en equipo más allá de los intereses individuales, podamos descubrir el secreto de la exitosa receta suiza.