Dos exvoceros saltan en defensa del Papa tras un nuevo embate
Desmintieron al polémico exnuncio Viganò, que anteayer publicó una nueva carta explosiva
ROMA.– No se aplaca la tormenta desencadenada hace una semana por una carta-bomba de un exnuncio. Dos exvoceros papales salieron ayer a defender al Vaticano y al Papa, y a desmentir las acusaciones realizadas anteayer, en un segundo ataque, por el arzobispo Carlo Maria Viganò.
En una segunda acusación, Viganò, nuncio en Estados Unidos entre 2011 y 2016, salió anteayer a afirmar que el Papa sabía perfectamente quién era Kim Davis, polémica activista antigay, cuando la saludó durante su visita a Washington, en septiembre de 2015. Ese encuentro provocó entonces un gran revuelo en Estados Unidos e hizo que, más tarde, Francisco decidiera despedir a Viganò, prelado de línea ultraconservadora, tal como reveló hace unos días Juan Carlos Cruz, víctima chilena de abusos, a The New York Times.
En su nueva carta de tres páginas, publicada anteayer en el sitio católico norteamericano Lifesitenews (el mismo medio que publicó el testimonio que pidió la renuncia del Papa por encubrir a un cardenal abusador), Viganò había salido a refutar esa versión.
Y al margen de asegurar que él le había informado al Papa y a sus máximos colaboradores sobre dicha reunión con Davis, contó luego que cuando el Papa lo mandó a llamar de urgencia luego del viaje a Estados Unidos, enojado por eso, nunca mencionó el episodio de la activista antigay, sino que lo felicitó.
Fiel reflejo del clima que se vive en el Vaticano, ayer, en una declaración, los exvoceros papales Federico Lombardi y Thomas Rosica desmintieron a Viganò.
Al contar que se reunieron con este polémico exnuncio después de su audiencia posviaje con el Papa, Lombardi y Rosica relataron que Viganò les dijo lo siguiente: “El Santo Padre me agradeció por su visita a Estados Unidos, pero me dijo que lo había engañado al presentarle a esta señora [Kim Davis] en la nunciatura”. Viganò había obviado ese importante detalle.
Lombardi, padre jesuita que fue vocero de Benedicto XVI y de Francisco hasta hace dos años, subrayó, por otro lado, la responsabilidad de Viganò en la organización de dicho encuentro con Kim Davis, funcionaria que se había negado a registrar un matrimonio gay en Kentucky.
“Noto que el hecho de que Viganò hubiera hablado la noche anterior del encuentro [con Kim Davis] con el Papa y sus colaboradores, y hubiese obtenido un consenso, no quita que la responsabilidad por la iniciativa del encuentro con Kim Davis y de sus consecuencias fuera del propio Viganò, que lo había evidentemente auspiciado y preparado,
y como nuncio, tenía que conocer mejor la situación”, expresó Lombardi.
El exvocero confirmó así que, como siempre se consideró, el encuentro entre el Papa y Kim Davis fue una trampa tendida por Viganò y sectores ultraconservadores de Estados Unidos a Francisco.
“El encuentro con Kim Davis, aun si fue en un ambiente separado, fue organizado por él, insertándolo en el contexto de muchos y rápidos saludos del Papa al irse de la nunciatura y esto no ayudaba ciertamente al Papa y a sus colaboradores a darse cuenta del peso de semejante encuentro, y por eso entonces insistí en destacar este contexto en un comunicado”, detalló Lombardi, que fue acusado por Viganò de haber emitido un comunicado falso.
El exvocero jesuita puntualizó, por otro lado, otra incongruencia del relato del exnuncio, que había pactado con Kim Davis que iba a poder hablar de su encuentro con el Papa solo después de su partida desde Estados Unidos.
“Me pregunto –anotó– si este aspecto fue realmente discutido con los colaboradores del Papa, visto que eso iba a suscitar muchas reacciones”.