El fuego destruyó el majestuoso Museo Nacional de Brasil, en Río
El incendio devoró un acervo histórico de valor incalculable
RÍO DE JANEIRO (De nuestro corresponsal).– Un feroz incendio destruyó anoche el bicentenario Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, la institución científica más antigua del país, que albergaba invaluables colecciones de paleontología, antropología y arqueología, compuestas por cerca de 20 millones de piezas.
Más de 50 bomberos trabajaban aún para apagar las últimas llamas que en un par de horas habían consumido toda la riqueza histórica contenida en los tres pisos del Palacio de São Cristóvão, principal edificio del complejo, ubicado en la Quinta de Boa Vista. La oficina de prensa del museo informó que no había heridos y que hasta el momento se desconocían las causas del siniestro. El fuego comenzó cerca de las 19.30, después del horario de cierre.
“Había muchos productos inflamable dentro y teníamos un plan para evacuar esas sustancias; lamentablemente eso no sucedió. Es muy triste”, dijo emocionada hasta las lágrimas la vicedirectora de la institución, Cristina Cerezo, que llegó al lugar y desplomó al ver la destrucción del majestuoso edificio construido en 1801.
“Es incalculable para Brasil la pérdida del acervo del Museo Nacional. Hoy es un día trágico para la museología del país. Fueron perdidos doscientos años de trabajo, investigación y conocimiento”, resaltó el presidente Temer a través de un comunicado emitido por el Palacio del Planalto, en Brasilia.
Administrado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y vinculado al Ministerio de Educación, hacía varios años que el museo sufría problemas financieros, afectado por la crisis económica. Su director, Alexander Kellner, se quejaba de la falta de dinero, que dificultaba el mantenimiento del histórico edificio. “Sólo tenemos recursos para medidas paliativas”, advirtió en una entrevista con O Globo, a principios de este año. Alberto Armendáriz