Recalculando: se espera una baja en los viajes al exterior
Los destinos nacionales se beneficiarán por una mayor demanda, dicen los expertos
Uno de los sectores que se deberá reorganizar con la devaluación es el turismo. Ahora, los argentinos pasarán la temporada de verano en el país y quienes decidan viajar al exterior deberán evitar compras con tarjeta de crédito y adelantar los pagos para no sufrir los grandes saltos cambiarios.
Mirar bien los precios y asegurar compras razonables en hoteles y salidas; pagar con débito o cuotas fijas, ver los intereses de las tarjetas de crédito o rever sus destinos son algunas de las decisiones que deberán tomar los turistas para resguardar sus ingresos durante las vacaciones de verano.
Por ejemplo, hay que tener en cuenta que los pagos con tarjeta de crédito se cobran 28 días después, cuando la cotización suele ser más cara. Entonces se puede concretar el pago con débito, crédito en una cuota o en cuotas fijas sin interés, lo que permite prever la financiación sin variaciones.
Por otro lado, se recomienda anticipar el costo total del viaje, ya sea comprando antes los pasajes, hospedaje y excursiones, así como ahorrar previamente el dinero que se gastará. También es conveniente sacar el pasaje con anticipación para prever cuánto y cómo se financiará.
Los especialistas coinciden en que la volatilidad del tipo de cambio les pegó de frente y aún no se saben los detalles de cómo serán los precios en las vacaciones, pero sí están de acuerdo en que “el tema del dólar” ya es tendencia en las conversaciones del sector turístico.
Fabricio Di Giambattista, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), la cámara que agrupa a las agencias de viajes, dijo que durante los últimos dos días –de fuerte volatilidad cambiaria– operadores de viajes dejaron de aceptar pagos con tarjeta de crédito porque los pagos se acreditan 28 días después.
“El problema son los servicios terrestres (como excursiones y alojamiento), porque no se sabe cuál será el tipo de cambio al momento de cobrarlo. La única manera segura es comprarlo con débito o crédito en un pago”, dijo Di Giambattista.
Además, sostuvo que esta incertidumbre se traduce en una caída de la demanda, porque el turista no sabe cuánto le va a costar el viaje. “Cuando pasan estas cosas, hay muchos hoteles con tarifas en dólares y se termina trasladando a los precios”, consideró. Sin embargo, destacó que esto puede ser una apertura para el turismo local, que amplía su oferta a distintos puntos del país.
“Hay un signo de pregunta grande respecto de dónde estamos parados”, dijo Aldo Elías, de la Cámara Argentina de Turismo (CAT). Principalmente porque aún no está claro el panorama de cuál será el alcance de la devaluación.
Según estimó el presidente de la CAT, el alza del dólar generará dos grandes movimientos para el verano: el de los argentinos viajando dentro del país y el de los extranjeros (principalmente latinoamericanos) llegando a la Argentina. “El escenario de una gran devaluación siempre es positivo para el turismo interno. Esto que está ocurriendo ahora es muy reciente y no hay un panorama claro de a cuánto va a terminar la devaluación”, confió.
Sin embargo, consideró que el éxito o fracaso de la temporada de verano para los centros turísticos del país dependerá del traslado a precios. Sostuvo que los centros turísticos del norte y el sur del país, Córdoba, Mendoza y San Juan serán las grandes apuestas, pero la costa atlántica aún genera incertidumbre.
“La costa atlántica siempre es un signo de pregunta. Históricamente se empieza a movilizar a partir del feriado del 12 de octubre, que sirve como termómetro. La ventaja es que aún queda tiempo para acomodar los precios. Pero si no se cuidan, van a perder con el resto de la Argentina”, sostuvo Elías.