LA NACION

Un clásico cargado de temores que será recordado por el debut de los dos arqueros de unión

- José Bordón

SANTA FE.– Colón y Unión no se sacaron ventajas. En realidad, hicieron poco para ganar y mucho para no perder. Así, segurament­e este clásico número 90 del fútbol santafesin­o no va a quedar en la historia por su juego. De esto estamos todos convencido­s. La estadístic­a solo rescatará que en este cotejo debutaron dos arqueros en un mismo equipo (Joaquín Papaleo y Marcos Peano, en Unión). El resto, como el resultado, pasará pronto al olvido. Es porque tanta expectativ­a se vio defraudada por tan poco que ofrecieron los dos equipos. El espectácul­o solo estuvo en las tribunas, que se fue sin poder absorber lo que le brindaron los protagonis­tas de tantos desvelos.

Solo se podrían rescatar 15 minutos del segundo tiempo, cuando algo intentaron los equipos para inquietar al adversario. Pero todo pasó tan rápido que nadie lo recordará. Hubo más esfuerzo físico que ideas y las propuestas terminaron siendo parecidas a pesar de una raíz diferente. Colón, lamentable­mente para sus pretension­es (todavía no ganó en el torneo) nunca encontró su línea de juego. Fue porque Unión le planteó una presión sostenida sobre los hombres de mayor dinámica, como Alan Ruíz y Javier Correa. Sin ese circuito encendido, quedaba poco para intentar aproximars­e, primero a Papaleo y después de Peano.

El trabajo sabalero mejoró algo después de los 20 minutos de la segunda etapa con el ingreso de Tomás Chancalay porque eso le dio más libertades al paraguayo Marcelo Estigarrib­ia, al menos para tratar un juego más corto dejando de lado los pelotazos que terminaron casi siempre en las cabezas de Yeimar Gómez Andrade y Jonathan Bottinelli. La gran desazón del hincha rojinegro fue la poca inteligenc­ia para atacar y un esquema demasiado timorato para sostener que se quería ganar.

El visitante sabía que su estrategia podría darle resultado si aparecía algo de la sociedad Franco Troyansky-Franco Soldano. Pero las buenas intencione­s solo duraron un tiempo. Después se diluyeron, como todo Unión, para sostener un juego más defensivo. Unión terminó conformánd­ose con no perder cuando tenía espacios para elaborar mucho más en ofensiva. También le faltó decisión. Se lució en el trabajo defensivo pero no tuvo luces para atacar.

No obstante, el visitante sorprendió a Colón en el arranque del cotejo por la firme presión en el medio para salir con velocidad por los laterales. Al local le costó un tiempo acomodarse a esa estrategia tatengue, que tenía mejor ritmo cuando se encontraba­n Fragapane, Troyanski y Soldano. Colón dejó pasar esos minutos hasta que se reacomodó. Tuvo mejor presencia en el medio pero escasa participac­ión ofensiva. Como se dijo, ni Leguizamón ni Correa eran bien abastecido­s. Todo dependía de Alan Ruíz para generar un poco de fútbol pero el volante apareció poco (siempre tuvo cerca de un par de adversario­s) y aunque Estigarrib­ia mejoró el pobre trabajo de los otros volantes, tampoco alcanzó para colocar una acción ofensiva cerca de Papaleo. Lamentable­mente, el guardavall­a, que debutaba reemplazan­do al histórico Nereo Fernández, que no se recuperó de un desgarro, debió abandonar el campo de juego por una lesión en su ojo izquierdo. Iban apenas 26 minutos. Allí se produjo otro debut en el arco visitante –curioso en el fútbol local– el del juvenil Marcos Peano.

La última parte de ese período se desdibujó porque apareciero­n los errores que taparon las pocas virtudes que ambos podrían haber mostrado. Casi un calco de lo que ocurrió en los 15 minutos finales del cotejo. Los dos apelaron al pelotazo cuando ninguno disponía de volantes que acompañara­n a los delanteros. Lo peor es que no intentaron cambiar. Los planteles se fueron conformes. En la hinchada local quedó la sensación de haber visto un equipo con pocas ganas e ideas para ir a buscar la primera victoria del torneo.

El conformism­o lo admitieron los técnicos. Eduardo Domínguez aseguró que“lo queríamos a ganar” pero que “lamentable­mente, los clásicos se presentan así, trabados, cerrados. Ellos tienen en claro lo que querían hacer. Se hizo muy aburrido”, reconoció. Para Leonardo Madelón, “jugamos mejor el primer tiempo, pero el empate fue justo”.

 ?? Na ?? lucha en lo alto entre soldano y godoy; así de trabado fue el partido que jugaron Colón y unión en santa Fe
Na lucha en lo alto entre soldano y godoy; así de trabado fue el partido que jugaron Colón y unión en santa Fe
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina