Ferrari necesita un plan urgente para seguir peleando el título
Hamilton y Mercedes arruinaron la fiesta de los italianos en Monza y parecen haber pegado un golpe decisivo en el campeonato
MONZA, italia.– Miles de tifossi se fueron con las manos vacías del Gran Premio de italia tras un nuevo fracaso de Ferrari en el circuito de Monza, donde los autos de Maranello rojos no ganan desde la temporada 2010.
Kimi Raikkönen y Sebastian Vettel habían copado la primera fila de largada y todo apuntaba a un festival de la escuadra, que quería dejar atrás el triunfo de Fernando Alonso hace ocho años. Pero todo se esfumó muy rápido.
En la cuarta curva de la carrera, Vettel se enredó con Lewis Hamilton, entró en trompo y dañó el alerón delantero de su auto. Desde ese momento, cuando regresó a la pista en el puesto 18, su carrera consistió sobre todo en limitar daños.
Raikkönen mantenía la esperanza de un triunfo ferrarista al haber puesto a distancia al Mercedes antes de la primera entrada a boxes. Pero sus cubiertas no lo acompañaron hasta el final y Hamilton lo superó fácilmente cuando quedaban ocho vueltas. Todo un mazazo al campeonato en el templo de su gran rival.
El británico, que logró su quinta victoria en Monza (la sexta de la temporada y la 68ª de su historial en Fórmula 1), enfrentó el desencanto de los hinchas al ser abucheado en la ceremonia del podio. Querían una victoria de Ferrari.
Al campeón no lo afectó. Por el contrario, dijo que la hostilidad solía hacerle dar lo mejor. “Cuando luchas contra un equipo que corre de local casa hay mucha negatividad. Pero ví muchas banderas británicas, que me han inspirado mucho. Estaba corriendo para ellos. Conseguí transformar esa negatividad en algo positivo”, afirmó.
“Superar a Sebastian en el comienzo fue lo que cambió todo. Me restó mucha presión”, agregó.
El golpe de escena fue el último golpe del fin de semana para Ferrari, que dispone del mejor coche pero no logra plasmar esa superioridad. Vettel, que había llegado a Monza a 17 puntos de Hamilton, ahora tiene que descontar 30 puntos. Es decir, más de una victoria, que vale 25 puntos.
El alemán no quiso hablar tanto del campeonato como de su mezcla de sentimientos por el toque con Hamilton. En esa medida, admitió que pudo haber evitado el contacto, pero que tuvo la mala suerte de llevarse la peor parte.
“intenté atacar pero no tenía espacio. Lo habría hecho diferente pero visto ahora era cerrado”, comentó Vettel. “Estuvo bien al final el cuarto puesto, ya que la mitad del coche estaba estropeado”.
Raikkönen, que aún no define su futuro en Ferrari en medio de los rumores de que Charles Leclerc lo reemplazará, asumió con resignación la derrota.
“Era lo suficientemente rápido, pero me quedé sin neumáticos traseros y acabó siendo una batalla perdida. Era imposible”, lamentó el finlandés. “No es lo ideal, pero es lo que tenemos. Hemos dado el máximo”.
El holandés Max Verstappen cruzó la meta en tercera posición con su Red Bull, pero fue penalizado con cinco segundos por un choque con el Mercedes de Valtteri Bottas y perdió dos posiciones: Bottas subió al podio y Vettel pasó del quinto al cuarto puesto.
“Sinceramente, están haciendo un gran trabajo para aniquilar el automovilismo”, se quejó Verstappen de la pena.
El francés Romain Grosjean, que se había clasificado sexto, fue desclasificado. Los comisarios de carrera constataron en efecto, tras una reclamación de la escudería Renault, que el piso del Haas-Ferrari de Grosjean tenía irregularidades respecto al reglamento.
Con ese resultado, los Force india avanzaron un puesto en la clasificación. El mexicano Sergio Pérez se ubicó en el octavo, un peldaño debajo de su compañero en Force india, el francés Esteban ocon. “Misión cumplida: Redujimos al mínimo los daños de la clasificación de ayer [por el sábado] y terminamos en la zona de puntos”, tuiteó el mexicano Sergio Pérez, que llegó octavo, un puesto detrás de su compañero Esteban ocon. “Logramos una gran remontada con un ritmo asombroso y ganamos unos puntos muy buenos”.
Ahora quedan siete Grandes Premios para ver si Ferrari puede dar la vuelta a la situación. La próxima carrera, en Singapur, puede ser significativa: normalmente es una pista en la que los Mercedes no rinden a pleno, pero consiguieron ganar tres de las últimas cuatro citas en el callejero nocturno del sudeste asiático.