“El mandato popular está por encima de todo”, afirmó Lugones
El titular de la Pastoral Social dijo que no debe haber “imposiciones corporativas”
TANTI, Córdoba.– El obispo Jorge Lugones, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, afirmó ayer que en las democracias “el mandato popular está por encima de todo” y, en esa línea, remarcó que su ejercicio debe ser “sin imposiciones de intereses corporativos y de organismos internacionales”.
En ningún momento mencionó directamente la actualidad argentina y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero sí enmarcó sus conceptos en la crisis que, a su entender, tiene como “causa común” en el mundo un “sistema injusto”.
Lugones encabezó la apertura de la reunión “Hacia una política del encuentro”, organizada por la Pastoral Social y que se extenderá hasta hoy en esta localidad cordobesa.
El obispo jesuita, titular de la diócesis de Lomas de Zamora y de diálogo frecuente con las organizaciones sociales, enfatizó la necesidad de que las aspiraciones personales no se antepongan a lo social.
“La política es, principalmente, un servicio a los demás; una renuncia a los propios intereses y ambiciones, a la prepotencia de facciones o de centros de interés ajeno. Es renunciar a desarrollar cualquier forma manifiesta o encubierta de autocracia. La verdad no puede imponer, se debe buscar a través del diálogo”, insistió.
Lugones es una figura allegada al papa Francisco –a quien mencionó tres veces en su discurso– y en junio pasado puso incómodas a la gobernadora María Eugenia Vidal y a la ministra Carolina Stanley (ambas con buenos vínculos con la Iglesia), cuando en la apertura de la Semana Social dijo que “están bien los verbos estar y hacer, pero falta sensibilidad social”. También mencionó: “De gradualismo no hay nada”.
En diálogo con la nacion, señaló: “La situación en que estamos es crítica, con gente bajo el nivel de pobreza e indigencia y, evidentemente, no creo que esto se solucione con préstamos. No se puede apostar a una política financiera o de mercado, sino a una de trabajo”.
En ese sentido, Lugones repitió la definición que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, dio en su exposición: “Más temprano que tarde, sería un error apostar más al sector financiero que al productivo”.
En su conversación con la nacion, Lugones afirmó que sus dichos sobre el “gradualismo” apuntaban a la “sensibilidad social, a cómo viven hoy los argentinos y también a cómo deciden los factores políticos por la gente que está padeciendo más la situación; la clase social está mal, pero los más vulnerables están aumentando. Lo vemos en nuestros comedores, merenderos y en los que asistimos”.
“¿Quiere decir que al Gobierno le falta sensibilidad o recursos para hacer más?”, preguntó la nacion. “Eso hay que preguntárselo a ellos. No sé cómo son los recursos de este gobierno; lo que sí vemos es que pedimos préstamos muy importantes, pero para cubrir qué… Ya lo dije, nos dan $117 millones por año a la Iglesia Católica, ¿pero adónde va lo que estamos pidiendo?”. Otra clase dirigente
“Nuestro pueblo está esperando dirigentes políticos que lo expresen, que no se dejen amedrentar por los grandes intereses económicos, que no caigan en la corrupción, que sean tan valientes para lograr la reconciliación con los que piensan diferente y, sobre todo, que propongan grandes objetivos para la Argentina”, apuntó Lugones en el discurso escrito con el que inició la reunión.
Dijo después a la nacion que la Iglesia “acompaña y fortalece” a los trabajadores no formales que principalmente en las periferias de las grandes ciudades se organizan en cooperativas o emprendimientos. Eso también es empleo, pagan monotributo”.
La cuestión social se convirtió en el eje del encuentro que comenzó ayer y continuará hoy en Tanti y del que también participaron Uñac y su par de Córdoba, Juan Schiaretti. Faltó a la cita el tercer invitado a esa mesa, el gobernador correntino Gustavo Valdés. Los organizadores lamentaron la ausencia por la “vocación pluralista” que buscaron.
Después del Himno nacional y la oración por la patria, en la reunión de Pastoral Social subrayaron que en un momento de “quiebre de las relaciones de confianza” entre los ciudadanos hay que hacer un aporte para “compromisos amplios y duraderos” para “recomponer el tejido social”.
La mesa sobre “evaluación del malestar social” la integraron Esteban Castro, secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), y Víctor De Gennaro (CTA). Hoy estarán los peronistas Fernando Grey y Felipe Solá, los kirchneristas Guillermo Carmona y Martín Gil; el exministro del Interior Gustavo Beliz; el radical Ricardo Alfonsín, y el socialista Luis Contigiani.