Críticas de tributaristas a la propuesta de gravar Bienes Personales en el exterior
Consideran que golpeará la confianza y la credibilidad tras el sinceramiento y que podría haber juicios; cuestionamiento a la suba de Sellos
Pese a las promesas oficiales de atacar el gasto, y con la intención de convencer a los gobernadores peronistas y radicales de lograr un presupuesto 2019 consensuado que converja más rápidamente hacia el equilibrio fiscal y libere los dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno habilitará la posibilidad nuevas subas de impuestos nacionales y provinciales en un contexto de elevada presión impositiva sobre el sector privado.
En ese camino, cerca del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, anticiparon el jueves pasado que el Gobierno aceptó la propuesta de los mandatarios provinciales de impulsar una adenda al consenso fiscal donde tanto la administración central como las provincias habían acordado no modificar las alícuotas a los Sellos y Bienes Personales.
Sellos es un impuesto provincial y cada provincia podría elegir su alícuota. En tanto, Bienes Personales es un impuesto nacional, que con la ley del blanqueo terminó bajando a una alícuota de 0,25% y que, dijeron en Interior, podría llegar al 1% para el patrimonio en el extranjero. Se trataría también de un incentivo a que aquellos que tengan dólares en el exterior deban repatriarlos.
Ayer este medio preguntó en el Ministerio de Hacienda cuánto aumentaría la recaudación tributaria en caso de la modificación de este impuesto. En esa cartera no quisieron dar una respuesta al respecto.
Varios tributaristas consultados por la nacion cuestionaron la posible decisión oficial y señalaron que golpea la seguridad jurídica, la confianza y la credibilidad del Gobierno. Incluso, los analistas estimaron que estos cambios podrían habilitar la judicialización de la decisión oficial.
“La propia ley de sinceramiento fiscal previó la reducción gradual de alícuotas del impuesto sobre los bienes personales hasta el nivel del 0,25%, por lo que la elevación del monto para quienes posean patrimonios en el exterior es una burla a la confianza y a la seguridad jurídica”, afirmó Diego Fraga, socio del estudio de abogados RCTZZ. “Ya con la reforma tributaria de fines del año pasado se gravaron en el impuesto a las ganancias determinadas rentas denominadas financieras que hasta ese entonces se encontraban exentas. Son golpes a la credibilidad del país, no solo del actual gobierno”.
“Otro punto importante es que el proyecto impactaría ya no en las ganancias, sino en la integridad de determinados capitales que se mantienen en el exterior al mero efecto de su resguardo de los sinsabores de la Argentina”, afirmó Fraga sobre, por ejemplo, una cuenta de un argentino en una caja de ahorro en los EE.UU. “De aprobarse este proyecto, tendría un efecto muy negativo en las futuras amnistías fiscales que se aprueben”, adelantó el experto.
Una postura similar mantiene el tributarista Iván Sasovsky, fundador de Sasovsky y Asociados. “La propuesta es que aquellos que posean bienes declarados en el exterior tributen a una tasa mayor, con la finalidad de repatriar esas divisas líquidas, en el caso que se trate, de ese tipo de bienes”, afirmó. “Ahora bien, que el patrimonio se encuentre o no en el exterior no aumenta de por sí la capacidad contributiva del sujeto, por lo que podemos caer en la falaz idea de creer que quien tiene los bienes afuera genera mayor base imponible”, indicó.
“El sinceramiento fiscal que surge de la ley 27.269, dentro de las leyes que se modificaron, se encuentra la del impuesto sobre los bienes personales, dado que incorporará la disminución del impuesto sobre los bienes personales, y ahora pretender cambiar las reglas del juego resulta cuestionable desde el punto de vista de la seguridad jurídica que se está lesionando”, dijo Sasovsky y agregó: “Y hasta me atrevo a decir que quienes sinceraron ya tienen el derecho a que esa disminución se cumpla, y resulta materia suficiente como para judicializar el caso de avanzar con esta reforma, y aumentar del 0,25% garantizado en la ley de blanqueo al 1% para los bienes situados en el exterior”.
En principio, según se afirmó en Interior, el Gobierno mantendría la baja prevista en Ingresos Brutos en la cadena (subió en el retail). Sin embargo, Sellos podría ser también una variable de ajuste para que los gobernadores aceptaran el presupuesto de ajuste 2019. “Es un impuesto de los más primitivos. Es realmente un anacronismo que todavía subsista”, afirmó Fraga, sobre el gravamen que encarece, por ejemplo, la compraventa de una casa o de un auto.