LA NACION

El león de Nueva York Del Potro y su carrera de película suman un capítulo: la chance de volver a ganar el US Open

El tandilense derrotó por 7-6 (7-3), 6-2 y abandono al español Rafael Nadal y mañana jugará la final del último Grand Slam del año con el serbio Novak Djokovic, que eliminó al japonés Kei Nishikori en sets corridos

- José Luis Domínguez

NUEVA YORK.– Podría ser un déjà vu, en cierto modo, con Rafael Nadal vencido como en la semifinal de

2009, con un Arthur Ashe rendido a sus pies, y la hazaña ahí nomás, a un puñado de horas. Pero no. Juan Martín del Potro no es el mismo de

2009, cuando apenas tenía 20 años, usaba musculosa y le ganaba con enorme desparpajo la final del US Open al suizo Roger Federer, que ya era una leyenda. Acaso este Del Potro sea mejor. Esta versión 2018 del tandilense ha llegado a grandes instancias en los torneos trascenden­tes, esos partidos en los que se definen los primeros puestos, el lugar en la historia. Un tema que, algún tiempo atrás, parecía un libro cerrado para Del Potro. Tan cerca estuvo del adiós a la raqueta... Pero allí está de nuevo, en el medio de la cancha, y el mallorquín se acerca a darle la diestra y a decirle que la rodilla derecha no aguanta más, y que se va, y que el pase a la final del US Open queda en sus manos. Y Del Potro vuelve a estar a las puertas de la gloria. Le tocará mañana, desde las 17 de la Argentina, ir en busca de redondear el final de ensueño contra el serbio Novak Djokovic.

“Es un partido en el que, a esta altura, puede pasar cualquier cosa”, había dicho Del Potro en lo previo. Y pasó acaso lo menos pensado, dentro de esos imponderab­les que a veces tiene el deporte. En el Ashe, a tribuna repleta, el argentino y el español se enfrentaro­n en condicione­s climáticas casi ideales, bajo un cielo muy nublado, sin el infierno húmedo de los días previos. Máxima concentrac­ión en uno y el otro, en un arranque inusual, con un quiebre por lado. A Rafa se lo veía atento y concentrad­o, con la misión de no cederle la iniciativa a Del Potro, determinad­o para tomar la cancha y subir a la red en cada situación propicia. Pese a sufrir por pasajes la presión del número

1 del mundo, el argentino se sostuvo y buscó a su vez presionar con la potencia de su derecha, aunque se topó con un par de respuestas impresiona­ntes de Nadal, capaz de contraatac­ar desde el fondo. “Uuuuhhh”, murmuró con asombro el público ante un par de bombazos de derecha de Del Potro, y más sorprendid­o quedaba con lo que podía traer el español, que empezó a recibir atención médica.

La oportunida­d para Del Potro llegó en el noveno game, con una devolución certera y una derecha profunda que obligaron al error de Rafa para ponerse 5-4 y saque. Con su servicio, el argentino tuvo dos set-points; se le fue el primero en un revés cruzado ancho, y dejó el segundo con una derecha en la red, en un error no forzado. Nadal aguantó esos embates y, cuando pudo, capitalizó las equivocaci­ones para recuperar el break. Al tandilense se le había ido esa ocasión, pero los dos entendían que el primer set iba a pesar mucho; lo jugó mejor Delpo, que se quedó con el tie-break (7-3), insistente en la tarea de martillar una y otra vez, a pesar de los errores, con la certeza de saber que, si para demoler a cualquier rival necesita un tiro ganador, contra Rafa se necesitan como mínimo dispararle tres o cuatro winners dentro del mismo punto para ganarle, tanto es lo que resiste el español.

El tandilense intentó apurar el trámite en el comienzo del segundo set. Conservó su saque y tuvo dos chances para quebrar; batallador hasta la última gota, Nadal escapó de ese momento adverso con una racha de saques ganadores. Volvió a recibir masajes en la pierna derecha por varios minutos. Al regreso, nuevamente quedó contra las cuerdas con su saque; el argentino lo exigió con una devolución paralela, y Rafa falló su respuesta. Ya se lo veía con menos movilidad. En un punto perdido por una corrección del umpire, se enojó y anticipó: “Me voy a retirar, pero no estás dirigiendo bien”. Visiblemen­te afectado, intentó seguir, pero luego de ceder su saque en el octavo game, y el segundo set, encaró hacia la red y saludó a Del Potro.

Así terminaba una larga racha favorable para el español, que le había ganado a Juan Martín los últimos tres cruces en Grand Slams (US Open 2017, Roland Garros y Wimbledon este año). Lo que asomaba como un duelo muy complejo, terminó con victoria de Del Potro por 7-6 (7-3) y 6-2, en poco más de dos horas. A sabiendas de la capacidad de resistenci­a de Nadal frente a las dolencias, asoma evidente que el pinchazo que le impidió continuar debió molestarle lo suficiente para no estar más a la altura de la exigencia de este duelo.

Así, después de nueve años, el tenis argentino vuelve a tener un finalista en un torneo de Grand Slam. El mismo de 2009, en el mismo torneo. Así como entonces definió contra Federer, esta vez le tocará cruzarse con Djokovic, que llegó trotando a la final: 6-3, 6-4 y 6-2 sobre el japonés Kei Nishikori. Este US Open 2018 tendrá un campeón conocido: el argentino que alzó la copa en 2009, o el serbio que se impuso en 2011 y 2015.

Aquella vez, Del Potro rompió el poster de Federer, al que le costaba ganarle. Frente a Djokovic el historial no lo ayuda (14-4 para el balcánico), e impresiona también que Nole haya llegado por octava vez a la final, más allá de las cinco derrotas que sufrió en el último reto del campeonato. El argentino ilusiona con un recorrido en ascenso, en el que encontró respuestas cuando lo necesitaba, e incluso algún guiño del destino, con el infortunio del número 1 del mundo. Mañana, se verá entonces un capítulo más en la película de la carrera de Del Potro, cuando el guión invita a soñar un momento pleno de felicidad. Cuando se avecina ese instante por el que tanto se ha sacrificad­o, y luchado, y soñado. Cuando nada más queda.

 ?? D. Parkizkara­n / usa today sports ?? El festejo de Del Potro, que vive el sueño de ir en busca de su segundo título en Nueva York; la lesión complicó a Nadal y mañana definirá ante Djokovic
D. Parkizkara­n / usa today sports El festejo de Del Potro, que vive el sueño de ir en busca de su segundo título en Nueva York; la lesión complicó a Nadal y mañana definirá ante Djokovic
 ?? Julian finney/afp ?? En medio de la satisfacci­ón por llegar a otra final, la dedicatori­a especial a sus amigos
Julian finney/afp En medio de la satisfacci­ón por llegar a otra final, la dedicatori­a especial a sus amigos

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